Tomen nota de una recomendación. Síganle la pista a Tomàs Fuentes. El colaborador y guionista de La Competència tiene la habilidad de estar en tres programas a la vez que valen mucho la pena. 1) El sobradamente conocido con los Óscars en RAC1; 2) aquel en el que participa cada jueves en las excelentes entrevistas que Gabriel Rufián le hace a diferentes famosos, especialmente políticos, en La fábrica de Rufián; y 3) el que él mismo presenta con el periodista Ignasi Taltavull en internet, La Ruina. Vamos con este último.

La Ruina

De momento ya llevan 14 entregas, donde Fuentes y Taltavull han entrevistado a gente como Quim Morales, Facu Díaz o alguien que dejó sin palabras a los dos presentadores y al público que lo vio en directo, Marc Giró. El presentador del Vostè primer de RAC1 triunfa cada mediodía con su alocada propuesta radiofónica, que no tiene un hilo conductor muy claro, que a menudo es caótico, pero que se alimenta de la demoledora verborrea de un Giró incontrolable. Porque él tiene la capacidad de hacer que sea igual de gracioso lo que explica que el cómo lo explica. Escucharlo recordando anécdotas no tiene precio. Y si la coprotagonista es toda una reina Letizia, imaginen. Y si además les decimos que la anécdota pasó en el ascensor de un hotel, paremos máquinas.

GTRES

Haciendo honor al título del programa, le preguntan a Giró algún momento ruinoso que recuerde. Y nadie se imaginaba que explicaría lo que explicó. Trabajando para la revista Marie Claire, lo enviaron al hotel Puerta América de Madrid a entrevistar a una diseñadora. Mientras hacía las preguntas, Giró sólo tenía una obsesión: "Me quería tirar un pedo". Acabada la entrevista, Giro entró en uno de los muchos ascensores que hay en cada una de las 50 plantas del hotel.

Hotel Puerta América Madrid

"Valoré qué hacer, porque cuando te tiras un pedo no sabes qué saldrá: la potencia, la cadencia, la persistencia, el olor... Yo en aquella época no comía bien... Y me lo tiré. Y fue un pedo... estábamos yo y el pedo". Giró desenfrenado y expresivo. Pero quedaba lo mejor: "El ascensor iba bajando y yo pensando: 'imagina que ahora entra alguien'". Y el ascensor se detuvo. Y entró alguien. Pero no un alguien cualquiera.

La Ruina

"Se abre la puerta y aparecen dos señores vestidos perfectamente de traje, con sendos micrófonos. Entran. Y detrás estaba... Letizia Ortiz. La reina de España. Y el pedo era hooooorroroso. O sea, era un pedo republicano segurísimo. Una peste tremenda". Sublime. ¿Qué pasó entonces? "Buenas tardes, buenas tardes. Yo disimulé, no hice ningún gesto, y ella tampoco dijo nada. Por eso desde aquel día me cae bien". Puedes ver el surrealista encuentro a partir del minuto 9'33":

La guinda del pastel, los comentarios hilarantes del propio Giró y Tomàs Fuentes para cerrar la anécdota: "No sabemos si puso cara de asco, porque al tenerla siempre así..., ¿no?", dice el presentador. Y remacha Giró: "Te digo una cosa, eso ahora sería terrorismo. Ni Tsunamis ni CDR, un pedo en la cara de la reina de España". Maravilloso.