Este martes se reunieron en el estudio central de RAC1 dos genios, dos comunicadores excelsos, como diría uno de ellos, dos monstruos con un micrófono en frente, cada uno en su estilo, que han recibido y seguirán recibiendo muchos galardones por su trabajo y que tienen un premio todavía mayor: contar con el cariño, el reconocimiento y la fidelidad de sus oyentes y espectadores. Hablamos de los grandes Marc Giró y Jordi Basté, que han mantenido una conversación deliciosa en El món a RAC1 a raíz del Premio Nacional de Comunicación que le han dado al director y presentador del Vostè primer, Late xou en TVE y colaborador del Està passant de TV3.
La conversación ha sido sensacional. Han hablado, por ejemplo, sobre looks, sobre qué se ponen las estrellas o los presentadores cuando les hacen reportajes fotográficos en la prensa o cuando asisten a acontecimientos y de qué sinergias se generan entre entrevistador y entrevistado en sus respectivos programas. Giró, que estuvo ligado muchos años a la revista Marie Claire, revela una situación sensacional a raíz de esta cuestión y de cómo van las celebrities a según qué actos, cómo se dejan aconsejar, qué piden a cambio y qué se ponen. "No sé si esto se puede explicar, pero lo explico", suelta Marc.
Un Giró a quién no le caen los anillos a la hora de hacer show, como esta semana en su programa, cuando le dio un beso en el culo al cantante de Ladilla Rusa. Pero para show, el que hizo una súper estrella de Hollywood con la cual él coincidió en una fiesta. Una actriz famosísima, que vivió su momento de gloria hace unos años, y que ahora está viviendo una segunda juventud con la fama gracias a su papel en la serie Stranger things. Hablamos de Winona Ryder.
La actriz norteamericana tiene una filmografía con filmes destacados como Inocencia interrumpida, Reality bites, Eduardo manostijeras, Gran bola de fuego, Drácula, La edad de la inocencia, Mujercitas, Alien: resurrection y tantas y tantas otras. Lamentablemente, más allá de su talento interpretativo, una imagen suya también quedará para siempre en la memoria de los fans: la de cuando en diciembre del 2001 fue arrestada por robo en Beverly Hills, acusada de coger sin pasar por caja 5.500 dólares en ropa de diseñador y accesorios de un almacén de la cadena Saks Fifth Avenue.
Con este recuerdo, Giró revela qué pasó en una fiesta en Madrid de Marie Claire cuando Winona Ryder fue a recoger un premio. "A las actrices estas piden de vestirlas todas. Y la Winona llevaba un collar de Bulgari que no sé si debería valer no sé si entre 500.000 y un millón de euros, una barbaridad. Estos collares, cuando te los envían, viene un señor de una joyería, que sigue todo el rato la sesión, que está mirando todo el rato, seguridad, pistola y porra". ¿Y qué pasó?: "Le llevaron el collar, Winona Ryder se lo puso, y después se fue a Nueva York o donde viva... y el collar desapareció". Jordi Basté alucina: "¡No me lo puedo creer!". "Te lo prometo. Este collar no ha aparecido nunca más", corrobora Giró. Basté remata con un: "Sí, sí, Winona ya sabemos que es un poco Cifuentes".