El próximo 6 mes de marzo devuelve el mundial de motociclismo. Veremos quién toma el relevo de Fabio Quartararo en MotoGP o si el piloto francés repite título. Y veremos, evidentemente, si Marc Márquez tiene una buena temporada alejado de las lesiones y vuelve a imponer su ley en los circuitos.
El de Cervera está exultante. El piloto catalán no ve la hora de que empiece la nueva temporada y empezar a rodar encima de su nueva moto. De momento, para calentar motores, y nunca mejor dicho, han empezado los entrenamientos oficiales de pretemporada.
¿Dónde? en Sepang, Malasia, y en Mandalika, Indonesia. Allí Márquez quiere dejar atrás la diplopia, doble visión, que le afectó en el tramo final del pasado mundial. El piloto de Repsol Honda ha empezado pues, los tests oficiales para ponerse a punto e ir conociendo sensaciones con la nueva moto con la que espera volver a proclamarse campeón.
Después de recibir la autorización de su equipo médico, y de pasar por muchas revisiones, se ha confirmado que el tratamiento aplicado ha funcionado, "ha sido todo un éxito", según su equipo, y Márquez estaba en "condiciones idoneas" para volver a subir a una MotoGP después de su victoria en el Gran Premio de Emilia Romagna.
El piloto de Cervera está pasando unos días en una nube. Enamorado de Indonesia, el campeón catalán está radiante en aquel país, haciendo lo que más le gusta, subir encima de su moto, pero también, disfrutando al máximo de los paisajes y las vistas descomunales que tiene allí.
Sin camiseta, con el mar de fondo y dedos en señal de victoria, y proclamando su amor: "In love with Indonesia".
Desconocemos si alguna vez los cantantes Aitana y Zzoilo han estado en Indonesia. Pero que sepan que allí ha sonado su hitazo, Mon amour:
Y así, al ritmo de esta canción, Marc Márquez, rodeado de verde, de piscinas y de madera, se ha puesto a hacer abdominales para seguir poniéndose a punto. Y cuando acaba, satisfecho del trabajo hecho, y con la voz de Aitana de fondo, el piloto regala a sus fans un Stories maravilloso donde demuestra que si algún día cuelga el casco y se retira de los circuitos, tiene mucho futuro bailando.
Miren, si no, qué ritmo, qué movimientos, qué flow que tiene el de Cervera con camiseta de tirantes y pantaloncitos cortos:
La letra de la canción dice "Voy a gritar que te quiero, que te quiero de verdad. Con esa sonrisa puesta, de verdad que no me cuesta". A los que no nos cuesta nada querer a Marc es a todos nosotros, y menos, viendo vídeos como este.
Genio.