Contamos las horas para que se apaguen los semáforos en el circuito de MotoGP de Tailandia. Hoy mismo ya podemos ver a los pilotos encima de sus vehículos para practicar y sacar su mejor nivel. Después de que la última temporada ganara Jorge Martín, con toda la polémica mediática posterior, esta campaña promete y una de las principales razones es por el fichaje de Marc Márquez por Ducati. En un 2024 muy prometedor, el catalán volvió a levantar el nivel y dejó las muestras de calidad necesarias para ilusionarnos como cuándo lo ganaba todo. Para quien no lo tenga claro, que apunte su nombre en una libreta y la vuelva a abrir en el último Gran Premio de la temporada, porque el piloto promete. La figura ya se ha convertido en una de las más buscadas de todos los fanáticos de la MotoGP y es completamente normal.
"Todo al rojo" es su lema de la temporada. Una frase muy significativa que pensó él y que cree que narra toda su situación. De hecho, así se lo explicaba a Pablo Motos en 'El Hormiguero': "Quedan pocas balas, entonces que sean buenas...". Más allá de las motos, el catalán parece que tenga una vida idílica. Completamente enamorado de su pareja, estamos convencidos de que, como el año pasado, aprovecharán cualquier viaje por la MotoGP para hacer alguna pequeña escapada romántica. Realmente, Gemma Pinto es su mejor acompañante y aquí mismo hemos ido repasando algunos de sus gestos de amor en las celebraciones. Obviamente, la pareja es una de las personas que lo pasa peor cuando el piloto va al suelo en la pista, pero antes de empezar la temporada, Marc Márquez ha recordado a la persona que más.
Atentos porque la escena es espectacular. La misma MotoGP ha publicado la interacción del piloto con un fanático, su mejor seguidor. La primera imagen de la escena es el piloto arrodillado al lado de un niño que va vestido igual que él. Mientras le firma el casco, la persona que graba le dice: "Marc, ¿recuerdas a este niño?". Marc sonríe y sin pensarlo demasiado explica un momento que le ha quedado marcado en la cabeza: "Recuerdo que él estaba llorando...". De golpe, en el vídeo aparece su caída y el niño de su lado llorando a lágrima viva. Cuando se vuelve a la realidad, Marc Márquez le hace una promesa indirecta al pequeño: "Este año no llorarás, ¿de acuerdo?". El niño afirma y el piloto le toca la cabeza. En la foto final, el protagonista no puede sacarse la sonrisa de la boca: "Con la moto... De acuerdo".
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Quedan horas para que vuelva a empezar la temporada de MotoGP y no podemos estar más eufóricos con el catalán. Hace tiempo que tenemos ganas de volver a verlo triunfar y estamos convencidos de que este año luchará como nunca por conseguirlo. Marc Márquez tiene todo el amor de los fanáticos del motociclismo y, en gran parte, es por gestos como este. Mucha suerte al piloto, sus alegrías serán las nuestras.