Los vínculos amorosos entre los deportistas y los influencers son como una escopeta de feria. La mayoría de veces, fallan y, según cómo, apuntan hacia otro lado y hacen caer una bola que no era el objetivo, como en las infidelidades. Cuando una referencia de las redes empieza con algún jugador de fútbol, por ejemplo, todos los seguidores se ponen las manos en la cabeza, porque saben que vienen curvas. Dos personas que no siguen esta regla son Marc Márquez y Gemma Pinto que, completamente enamorados, muestran su afecto en todos los vídeos que protagonizan. La red se deshace cada vez que aparece un vídeo suyo y los seguidores les quieren ver encima de un altar. Las curvas que enfrenta su relación son muy fáciles o al menos eso es lo que parece. Quizás son complicadas, pero las hacen sencillas, como Marc Márquez corriendo encima de la pista.
Marc y Gemma tienen completamente enamorados a los seguidores de motociclismo. El piloto ha vuelto a alzar el vuelo esta temporada y ha ilusionado de nuevo a todos los fanáticos. Las ruedas de su moto vuelven a brillar encima del asfalto y su espíritu competitivo continúa intacto. Los adelantamientos en curvas imposibles ya están otra vez bajo el foco mediático. Ahora que ha vuelto a lucirse en la pista, no podemos parar de analizar los gestos de Gemma Pinto durante sus celebraciones. Ella está pendiente de todo: de andar con él encima del circuito, de controlar los números que hace con la mano para que no se equivoque, de darle amor antes y después de las carreras... Su relación es fantástica y el amor que desprenden podría salir a cualquier película romántica de adolescentes.
Una de las actividades más habituales en las parejas son las comidas con los suegros. Es típico que en los primeros encuentros, la persona de la pareja que no son sus padres esté extremadamente nerviosa. Obviamente, todo el mundo sabe que es aquello de querer caer bien a los padres del novio o novia. Un clásico. Lo más bonito de todo es una vez que ya hay confianza, porque uno se siente como un miembro más de la familia. En este punto parece que esté Marc Márquez. En una historia resubida de Gemma Pinto podemos ver a toda la familia de la influencer cenando con el piloto. La comida no se la ha querido perder nadie: padre, madre, hermano y pareja de su hermano. Con los suegros en la punta, la pareja al lado y el cuñado delante, el de Cervera está mejor acompañado imposible. Los seis brindan con un sorbete de maracuyá en la mano y nadie les puede sacar la sonrisa de oreja a oreja.
Para quién lo pregunte, sí, el restaurante de la ubicación mencionada está en Barcelona. Concretamente, muy cerca de la Sagrada Familia y mirando los platos, hay tapas que tienen muy buena pinta. El nombre del establecimiento promete: Madre Taberna Moderna. La pareja no se cansa de hacer planes juntos y si toca comer con los suegros lo hacen encantados. Tenemos ganas de ver también a Gemma por las calles de Cervera, para revivir los momentos de la infancia del piloto. Marc Márquez ha vuelto y la alegría de todos los que lo rodean, como hemos podido ver, es compartida. Qué bonito es el amor cuando toda la familia vive en harmonía. Nos encanta ver fotografías de la pareja en las redes y disfrutamos con sus viajes como si fuéramos nosotros que hubiéramos cogido el avión. Marc y Gemma son una pareja fantástica, no podemos pensar en uno sin recordar al otro. Que se amen y hagan todas las comidas que quieran, que nosotros las disfrutaremos como si tuviéramos un plato en la mesa.