Culturista antaño, cocinero ahora. Marc Ribas se ha abierto como nunca este fin de semana en 'El Suplement de Catalunya Radio'. El famoso y reputado chef de 'Cuines' y 'Joc de Cartes' no para quieto: todo el mundo habla de él y no paran de pararlo por la calle. Tal como él reconoce, su vida dio un giro hace 7 años y ya no ha vuelto a ser el de antes. "Hace 7 años que la mía cambió y ya no puedo hacer vida normal. Me paran mucho por la calle y no siempre me gusta. Todos tenemos un mal día", explicaba el presentador de TV3 en los micrófonos de la radio pública. Ahora, casi siete años después de entrar a trabajar en TV3 y convertirse en una de las figuras más reconocidas y bien valoradas del star system catalán, Ribas sigue progresando exponencialmente.
En la entrevista con Roger Escapa, Ribas -más conocido como 'El Madelman del Mediterráneo' - ha hablado mucho del mundo de la cocina y mucho de él. Gastronómicamente, ha puesto de vuelta y media a Barcelona, con referencias implícitas a Ada Colau y su nefasta gestión. La alcaldesa de la capital de Catalunya no ha puesto las cosas fáciles a los restaurantes catalanes y eso lo ha captado desde hace tiempo Marc Ribas, que se deshacía en elogios con Madrid. La capital española lleva tiempo siendo puntera y referencia culinariamente, pero parece que los catalanes no nos damos cuenta de ello hasta que nos lo dice nuestro Marc. "Barcelona se ha muerto a nivel gastronómico. No se ha favorecido a nivel político. No hay facilidades como sí que están en Madrid. Nos han pasado la mano por la cara", subrayaba. Como dice él: brutal.
"Sólo funcionamos los viernes y los sábados"
Mientras en Madrid puedes ir incluso un martes o un miércoles que te encontrarás todos los restaurantes llenos a tope, en Barcelona, según Ribas, la gastronomía ha muerto. "Aquí los restaurantes sólo funcionan los viernes y los sábados. Viene una época muy dura. Volveremos a ir al bar y dejaremos de ir al restaurante", explicaba el chef, triste. Y tiene toda la razón: míticos restaurantes barceloneses ya no son lo que eran antes, muchos han tenido que cerrar y otros no han sido respetados por el Ayuntamiento, poniéndolas las cosas muy difíciles. Ahora las referencias están en la capital de España: 'El Brillante' para comer un buen bocadillo de calamares; 'Casa Botín', el restaurante más antiguo del mundo; 'Taberna Pedraza' para engullir un chuletón de vaca vieja madurada... Por suerte, aquí todavía nos quedan los de Marc Ribas. Se tiene que ir sí o sí a 'La Taverna del Ciri' en Terrassa y a 'La Brutal' en Girona.
Su primer gin-tonic
La sociedad de hoy en día da un poco de pena. Chavales fumando con 12 años, niñitos bebiendo a los 11, criaturas drogándose a los 16... Todos tendríamos que hacer como Marc: es un nini. Pero un nini de los buenos: ni drogas, ni alcohol. Nunca se ha metido una raya ni nada similar. Es más, le dan miedo, tal como narraba ayer en Catalunya Ràdio: "No me gusta la cocaína, ni me han interesado nunca las drogas. Mientras yo me estaba comiendo mi tupper, a mi lado se metían cocaína". Fuerte.
El alcohol tampoco es amigo suyo. De hecho, su primera copa, su primer gin-tonic, fue a los 35 años. Bien hecho, Marc. Un tío sano, guapo, fuerte y con gusto. El nuevo George Clooney catalán. Lástima que Colau no lo promocione. Esperamos que no se tenga que ir a Madrid. Te queremos aquí, Marc, que la Colau no haga pirársetelas fuera. Aguanta, sé fuerte.