No está siendo el mejor verano para Marcos de Quinto, fichaje estrella de Cs y actual responsable económico del partido (después de la huida de Toni Roldán). El exvicepresidente mundial de Coca-Cola hace semanas que demuestra tener un ADN 100% ciudadaner: Provocador, agresivo y reaccionario. Al menos eso es lo que percibe buena parte de la opinión pública a raíz de sus últimos tuits: Ataca el feminismo, el Open Arms y los migrantes ("bien comidos pasajeros"), utiliza el comodín de Venezuela, le llama vieja a Cristina Almeida, se vanagloria de las carísimas botellas de vino que le regalan como diputado e incluso, califica de "imbécil", "mantenido" o "miserable" a aquellos que discrepen de sus opiniones. El mundo se pregunta qué desayuna este hombre. La lista es para taparse avergonzado (de hecho ha pedido 'disculpas' por sus excesos). Pero tranquilo, Marcos, que llega la caballería.
¿Quién encabeza la defensa y beatificación de Marcos? El diario 'ABC' y uno de sus polemistas incorregibles: Salvador Sostres. Allí le dedican un artículo escalofriante, describiendo al empresario con palabras como "lúcido","brillante", "generoso", "solidario", "genio", "tierno". Vaya, no es por poner en duda tanta genuflexión y reverencia, pero contrasta bastante con la imagen que proyecta en redes. Lo que pasa es que, según el catalán, los críticos son gente sin nivel "cultural, político e intelectual" para comprender la reflexión sobre el Open Arms. Y aparte de burros, somos ingratos: De Quinto es un mártir que sacrificó los lujos de su vida profesional por el 'servicio público'. Sólo le reprocha no haber escogido palabras menos vehementes, mientras aprovecha para zurrar a la actriz y directora Letícia Dolera, que osó cuestionar la humanidad del dipuatdo.
Palabra de Salvador, iluminado con la gracia divina al ser "uno que ha tenido la suerte de conocer" al personaje en cuestión, quien por cierto amenaza el reinado hater de Juan Carlos Girauta.