Margot Robbie, una de las actrices más aclamadas de Hollywood, ha revelado recientemente que no estaba preparada para la enorme fama que alcanzó tras su irrupción en la industria cinematográfica. La estrella australiana, conocida por sus papeles en El lobo de Wall Street, Escuadrón suicida y Barbie, confesó en una entrevista que la atención mediática y la presión de la fama la tomaron por sorpresa.

Robbie comenzó su carrera en la televisión australiana antes de mudarse a Estados Unidos para probar suerte en Hollywood. Su gran oportunidad llegó en 2013 con El lobo de Wall Street, donde compartió pantalla con Leonardo DiCaprio y fue dirigida por Martin Scorsese. Su interpretación de Naomi Lapaglia no solo le valió el reconocimiento de la crítica, sino que la convirtió en un símbolo de Hollywood de la noche a la mañana.

Sin embargo, el ascenso meteórico no fue fácil de manejar. “No estaba preparada en absoluto”, admitió Robbie. “De repente, mi vida cambió de una forma que no esperaba. Todo se volvió demasiado grande, demasiado rápido”. La artista explicó que la fama vino acompañada de una intensa atención mediática que la hacía sentirse constantemente observada. Robbie cuenta que no estaba emocionalmente preparada para la pérdida de privacidad unida a convertirse en una celebridad, y el privilegio de la seguridad financiera, aunque parezca mentira, aún estaba lejos para ella. Robbie acabó de encarrilarse cuando fue nominada al Oscar a la Mejor Actriz por su papel en 'Yo, Tonya' de Craig Gillespie; posteriormente, se reencontró con Leonardo DiCaprio en la igualmente exitosa 'Érase una vez… en Hollywood' de Quentin Tarantino. Aunque si hablamos de triunfos en su carrera, sin duda el mayor hasta la fecha es 'Barbie'.

Pensó en dejar el cine

En una entrevista con Vanity Fair, Margot Robbie afirmó que la repentina fama que obtuvo con 'El lobo de Wall Street' la asustó hasta tal punto que consideró dejar el cine: "Lo que sucedió en esa etapa, al principio, fue bastante horrible. Recuerdo haberle dicho a mi madre: 'No creo que quiera hacer esto'. Ella solo me miró, completamente en blanco, como diciendo: 'Cariño, creo que es demasiado tarde para no hacerlo'. Fue entonces cuando me di cuenta de que la única opción era seguir adelante".

¿Cómo aprendió a manejar la fama?

Con el tiempo, Robbie encontró maneras de lidiar con la fama. Uno de los cambios más importantes en su vida fue crear su propia productora, LuckyChap Entertainment, junto con su esposo, Tom Ackerley, y algunos amigos cercanos. A través de esta compañía, no solo ha podido tomar el control de su carrera, sino también producir proyectos que la apasionan, como Yo, Tonya y Barbie. “Aprendí a establecer límites”, explicó Robbie. “Al principio, intentaba complacer a todo el mundo, pero me di cuenta de que tenía que proteger mi bienestar”. La intérprete ha sido más selectiva con sus apariciones públicas y ha encontrado apoyo en su círculo cercano.