Uno de los programas que más vale la pena ver, saborear y degustar de todos los que se hacen hoy en día en televisión es Las tres puertas en TVE. Un espacio donde no hay prisa, donde dos personas, entrevistadora y entrevistado, tienen siempre conversaciones deliciosas, pausadas, interesantes, diferentes y tremendamente respetuosas. Un programa sensacional, para escuchar, siempre, respuestas y reflexiones interesantes. Una charla a dos bandas con el único (que ya es mucho) objetivo de decir cosas, de conocer más en profundidad a los diferentes invitados. Pero también, a la presentadora. Porque aunque es María Casado la que hace las preguntas, a menudo ella misma comparte reflexiones con sus invitados y dice la suya, se moja, sobre diferentes cuestiones.


Lo emiten los miércoles por la noche y siempre cuenta con personas de diferentes ámbitos con una historia de vida que a menudo, te deja en el sofá casi sin respirar. Esta semana las tres personas que se han abierto en canal y se han sincerado ante la periodista catalana han sido Juan y Medio, Sara Baras e Irene Villa. Quedémonos con esta última invitada. Hija de la funcionaria de la Dirección General de la Policía María Jesús González, el 17 de octubre de 1991, con solo doce años, sufrió un atentado por una bomba que puso ETA en su coche, en el barrio madrileño de Aluche, cuando iba camino de la escuela con su madre. Fruto de aquella barbarie, Villa perdió las dos piernas y tres dedos de una mano. Actualmente, con 44 años, es escritora, psicóloga y da conferencias sobre su experiencia, además de hacer esquí alpino adaptado. Y ahora acaba de publicar un libro: Saber que se puede. Perdona. Agradece. Confía.


A raíz de su terrible experiencia, sale en la conversación otro de los atentados más sangrantes de la banda terrorista, de hecho, el atentado mayor de la historia de ETA, que tuvo lugar en Barcelona. Uno de los días más tristes y duros que se han vivido en la capital catalana. El atentado del Hipercor, en la avenida Meridiana, en el barrio de la Sagrera, aquel fatídico 19 de junio de 1987. Un atentado donde murieron 21 personas e hirieron a otras 45. Y una de las que se salvó, por una de aquellas casualidades de la vida, fue precisamente María, que compartía con Irene Villa los recuerdos de aquel día.

Casado ha admitido que aquel mes y aquel año, vivía muy cerca del lugar de los hechos: “En el año 87 yo vivía muy cerquita de Hipercor y aquella tarde íbamos a ir a comprar toda la familia. Íbamos a ir mi abuela, mi madre, mi tía, mis primos y yo. De hecho, mi tío se fue a trabajar pensando que estábamos todos allí”. El azar, o más bien, un dolor de barriga, impidió que ella y su familia formaran parte de aquella terrible tragedia. Y es que poco antes de que estallara la bomba que había colocado ETA en el Hipercor, Casado, que entonces tenía 9 años, y su familia, se marcharon de allí, se libraron. ¿Por qué?: "Nos libramos. ¿Sabes por qué? Porque a mi tía le dio un dolor de barriga. Cuando acabó de comer, algo le sentó mal y le dijo a mi madre: ‘Vamos a dejarlo para otro día’”. La presentadora ha revivido aquel recuerdo con emoción, así como recuerda perfectamente el humano alivio que sintieron, el mismo que su tío, que enseguida llamó a casa para comprobar que estuvieran bien. Las tres puertas, una vez más, un programa necesario.