Lo que ha pasado en TVE con el programa La Mañana no tiene mucha explicación. Celebramos que le hayan dado la confianza de presentarlo, a partir de la próxima temporada, a la excelente Mònica López, jefa de meteorología de la cadena pública y alguien muy querido por el público catalán de cuando salía con Josep Cuní en TV3.
Pero este movimiento ha comportado que otra magnífica comunicadora catalana, María Casado, hasta ahora la presentadora del programa, haya quedado descolocada y sin entender muy bien los motivos de este cambio de cromos. Tiempo de cambio en TVE. Echan a Màxim Huerta (perdón, Máximo Huerta), Roberto Leal ficha por Antena 3 y a Casado la sacan del matinal para "centrarse en otros cometidos laborales dentro del grupo". Pero el mal ya está hecho. Explica Jaleos que la decisión "ha destrozado a Casado. Ha sido completamente inesperado y la tiene muy triste de ánimo. Ha pasado un fin de semana difícil. Ni ella ni nadie de su entorno se podía imaginar esta noticia". El medio explica que "Casado no ha tenido más remedio que acatar".
La verdad es que Maria Casado supo hacer suyo La Mañana, intentando que fuera competitivo a nivel de audiencias, pero según un amigo de la periodista, "se lo han pagado de este modo". Nadie en torno a la periodista "se esperaba esta decisión. Ella es una curranta nata, una mujer muy perfeccionista y que en los peores momentos siempre saca una sonrisa". Según Jaleos, "desde hace varios meses se respira tensión en TVE en cuanto a cambios". Veremos si el de Casado no es el último movimiento.