Maria Guardiola es, a pesar de su juventud, una de las instagramers más seguidas y que cada día que pasa suma nuevos fans entregados a las imágenes que ella publica de todo lo que hace, qué se pone o dónde va. La hija mayor de Pep Guardiola cuelga a menudo imágenes maravillosas de su día a día que enseguida consiguen miles de likes y elogios por parte de la red. Cuando hace un cambio de look, lo peta de mala manera. Cuando ha cambiado de pelo oscuro a rubio, cuando se lo ha cortado o cuando ha aparecido con un nuevo modelito que desarma, Instagram ha echado fuego. Pero otra de las pasiones que se pueden ver en sus redes sociales es cómo le gusta hacer las maletas y rodar por el mundo, como le gusta viajar y disfrutar de diferentes lugares.
Establecida, con la familia, en el Reino Unido, desde que su celebérrimo padre es el entrenador del Manchester City, a Maria la hemos visto a menudo, por razones obvias, en algún rincón precioso de Manchester, la ciudad del conjunto citizen, o en la capital inglesa, Londres, pero Guardiola también ha volado los últimos tiempos hacia otros lugares del planeta donde ha hecho publicaciones maravillosas. Así, dando un repaso rápido, la hemos visto los últimos meses en lugares tan dispares como una estilosa playa en Francia, una villa que enamora en la Toscana, sonriendo en una casa en Túnez, delante de la Torre Eiffel, radiante en Abu Dhabi, o en una cafetería de Nueva York comiendo un bagel.
Estilazo en cualquier rincón del planeta, hubo un tiempo, hace unos años, donde en vez de pasear por la Fitfh Avenue o Camden Street, las tiendas donde entraba a comprar eran las del centro de Barcelona. Un tiempo, cuando su padre era entrenador del Barça, que toda la familia vivía en la capital catalana. Y ahora, Maria ha vuelto a casa. Ha vuelto a pisar tierra catalana. Ha vuelto a uno de los cruces más famosos de la ciudad, el de la calle Pelayo con Ronda Universidad, desde la Plaza Universidad y mirando hacia la Plaza Catalunya. Y al estar allí esta mañana del viernes, no ha podido evitar tener palpitaciones y dibujar un gran corazón con las manos, como en el emoticono:
¿Y qué es lo primero que ha hecho Maria cuando ha vuelto a Barcelona? ¿Cuál es el primer lugar donde ha ido la instagramer aprovechando este radiante día en la capital catalana?... Ir a un lugar maravilloso, una delicia de restaurante especialista en sushi y en comida asiática absolutamente despampanante, el Tamae Bar, en la calle Casanova y ponerse las botas. Y bien que ha hecho:
Corazón de Maria a Barcelona. Corazón de Maria al sushi. Y corazón de En Blau hacia ella. Encantados de tenerla nuevamente entre nosotros.