Estos días hace frío. Sólo hay que ver las fotos del puente de la Purísima que están pasando celebrities catalanas como Judit Mascó con su perro Lost o Espartac Peran con su familia, en La Molina o Camprodon.
Pero si en nuestra casa hace frío, imaginen la rasca que están pasando en París, mucho más al norte. Mínimas de 2 grados, máximas de 7. En casa de los Messi-Roccuzzo, ningún problema, la chimenea va a tope, ya sea con el argentino a dos palmos de las llamas mirando una peli de Harry Potter, ya sea tomando mate en pijama mirando videoclips de Nicki Nicole o haciendo yoga, como Antonela esta mañana.
En las calles de la capital francesa, sin embargo, el viento sopla y las temperaturas frías se notan. Pero a quien no le ha importado nada ha sido a la hija de Pep Guardiola. Maria está pasando unos días en París, donde días atrás se la ha visto bien acompañada de unas buenas amigas.
Allí sigue, y lo ha aprovechado para ir a cenar a un restaurante. En el interior, todo perfecto, nada que decir, pero sus fans han alucinado por cómo ha desafiado los pocos grados con una foto sensacional justo en medio de la calzada, en medio de los coches, y con una iluminada y espectacular Torre Eiffel detrás suyo y las calles mojadas por la lluvia.
Botas de tacón muy altas, minifalda, americana, y en la mano, el móvil y un minibolso de color naranja. Una imagen sensacional que demuestra que al frío se lo combate con buena cara y la mejor de las actitudes.
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Maria Guardiola es, con 20 años, una de los mejores influencers del país. Tiene una cuenta de Instagram que siguen cerca de 150 mil personas, una multitud teniendo en cuenta que no lo tiene abierto. La hija de Pep Guardiola y Cristina Serra lleva la moda en la sangre. Su madre es una reputada experta.
Cristina Serra, madre de Maria, Màrius y Valentina, es copropietaria de la empresa de moda Serra Claret, con tiendas en Barcelona y Manresa. Y aparte de la moda, Maria también es un culo inquieto y una apasionada de recorrer arriba y abajo e ir a los rincones de mundo más espectaculares.
Italia, Abu Dhabi, Escocia, Saint-Tropez..., donde sea, y siempre con la mejor de las sonrisas. ¿Cuál será el siguiente destino de Maria? Quién sabe. Mientras tanto, su padre está este martes en Leipzig, donde el Manchester City juega el último partido de la fase de grupos de la Champions en campo del RB Leipzig con el primer lugar del grupo ya asegurado.
Por lo tanto, los de Pep serán uno de los posibles rivales del Barça si los azulgranas consiguen la victoria el miércoles en el campo del Bayern. No será fácil, pero por soñar, que no quede. Y si no, siempre nos quedará París, como a María.