Telecinco está sufriendo una crisis de imagen. Sus programas estrella basados en realities y cotilleo, están hundidos de audiencia y la competencia, Antena 3, los derrota cada día con dos programas que eran propiedad de Telecinco: Pasapalabra y El hormiguero. Paolo Vasile los perdió los dos, los compró Planeta y los emite Antena 3. Ahora la cadena de Mediaset cae. Y su imagen se hunde todavía más. Quien aguanta es Ana Rosa Quintana, de baja por el cáncer, y su productora Unicorn tiene 3 programas en antena: El programa de AR, Ya es mediodía y Ya son las ocho, más de 7 horas diarias de directo. La productora tiene un sesgo delirante a la derecha, lo extrema derecha y ahora también al nazismo. Una tertuliana de su programa, María Jamardo, acaba de hacer apología de la matanza nazi en Guernika. Vídeo:
En el programa Ya son las ocho del martes la moderadora Sonsoles Ónega no paró el programa después de oir esto de la tertuliana María Jamardo, periodista del digital El Debate: "El guiño de Pedro Sánchez con Zekensky sobre el bombardeo del Guernika me ha parecido mal porque en aquel momento el partido comunista y el socialismo tenían el apoyo de Stalin. Ni el que bombardeaba era malo ni los bombardeados eran tan buenos". Una barbaridad nunca escuchada a la TV. Hay que recordar que en Guernika, en el País Vasco, Hitler bombardeó población civil el año 1937, como un ensayo de la II Guerra Mundial. Hubo cerca de 300 personas muertas, vascos, vecinos de aquel municipio de Vizcaya. Ónega siguió con la tertulia como si nada, a las órdenes de su jefa, Ana Rosa Quintana.
Sería motivo para cancelar el programa y el contrato con Ana Rosa Quintana. Jamardo no puede volver a Telecino y Sonsoles Ónega tiene que irse. Es apología del nazismo, un delito tipificado en el Código penal: Hitler, el que bombardeó Guernika, no era tan malo y los 300 asesinatos bajo las bombas se lo merecían, por comunistas o socialistas o amigos de Stalin o vascos, o vecinos. No queda claro cuál era su pecado. Twitter no perdona:
Telecinco tiene un gravísimo problema, ya no de audiencia sino de decencia. Y de incompetencia, la moderadora no puede seguir ni un minuto más.
----
En este programa llueve sobre mojado. Cada día España se levanta con una noticia sobre corrupción en la Casa Real. En La Sexta han explicado cómo la reina Sofía cobra de una empresa pantalla a Liechtenstein. Y un libro sobre los Servicios de Inteligencia españoles reconoce que España aceptó el chantaje de Bárbara Rey para no publicar vídeos en su casa en la cama con Juan Carlos a cambio de centenares de millones de pesetas y programas en TVE.
Es actualidad y Ya es mediodía de Telecinco es un programa de actualidad, lidera a menudo en Catalunya superando Planta baixa. Normal que traten la actualidad. Pero el problema llega porque la presentadora, que no es la directora, Sonsoles Ónega, es amiga íntima de Letizia, hija de un monárquico como Fernando Ónega y discípulo de Ana Rosa, muy de derechas.
Sonsoles Ónega se veía obligada por la cadena a abordar el escándalo de Juan Carlos y Bárbara Rey. Lo tiene todo: adulterio, chantaje, dinero público para pagar silencios públicos... Lo titulan fácil: "Rey contra Rey". Pero ella pretende que no se hable. Ónega:
"Se ha puesto de moda escribir libros hablando mal del rey. Es como criticar a Rocío Jurado. Me parece horrible. Me traéis cada día cosas del rey emérito. ¿Cómo que es la actualidad? No somos conscientes del daño institucional. La guardia civil estará de acuerdo conmigo. Vamos con el pueblo pero estamos con las instituciones porque si nos las cargamos esto es una dictadura"
Ya empieza a ser demasiado habitual que Ónega riña a los tertulianos, los de la mesa política y ahora también los de la mesa rosa, cuando critican la corrupción de Casa Real. Co-rrup-ción. Según esta "periodista" criticar que el rey robe o pague con dinero público chantajes sexuales es "hacer daño a la institución y propiciar una dictadura". Ónega es tan lame-coronas que la audiencia se harta y twitter explota: "vergüenza, parcial, fascista, enferma, facha, cargante, manipuladora, boba, insoportable, mierda de periodismo, inútil, se te va la olla, vete a la mierda".
Ser amiga de Letizia no justifica silenciar, vetar, querer prohibir los debates, libros y opiniones críticos con la Corona. Quien hace el ridículo es Ónega. Ya es mediodía y ya es hora que aprenda a moderar.