No es sencillo mantener una narrativa vigente por tantos años, pero en el caso de Jesulín de Ubrique y Belén Esteban, sí lo fue. La de Paracuellos pasó prácticamente dos décadas de su vida hablando del padre de Andrea Janeiro, aireando sus problemas y comentando la falta de apoyo y descuido de su parte. Comentarios que se volvieron más fuertes y directos cuando apareció María José Campanario como compañera y madre de sus hijos. En esta cruzada mediática, el torero y su mujer decidieron hacerse a un lado y no hablar del tema. Eso sí, en estos momentos su nuevo trabajo es realmente sorprendente.
Desde que Sálvame finalizó su emisión, y Belén Esteban ha asumido otros trabajos, propuestas laborales volátiles y formatos de comunicación, las cosas parecen estar más calmadas. Aunque fue Andrea Janeiro la que le pidió a su madre que dejase de hablar mal de Jesulín de Ubrique y María José Campanario. Ella, al contrario de sus padres, decidió alejarse de España y convertirse en una persona anónima. Comenzar de cero, estudiar, trabajar y hacer su vida lejos del drama. Lo curioso es que el matrimonio había pasado un buen tiempo alejado de la opinión pública, hasta que decidieron dar el salto. Primero fue el diestro quien concursó en MasterChef Celebrity, a continuación salieron los dos en Emparejados y de ahí han pasado varias cosas. Así como así, consiguieron un trabajo que antes no se podría haber previsto.
Jesulín de Ubrique y María José Campanario influencers, una nueva oportunidad de relanzar su imagen
Desde mayo se reporta que la pareja está activa en sus redes sociales, una dinámica a la que se resistían hasta hace poco tiempo por cuidar su privacidad. Mientras que a muchos les cuesta hacer crecer sus perfiles y dar a conocer sus nombres, a ellos solo les ha bastado con registrarse, verificar sus cuentas y empezar a publicar. Sus perfiles, claramente, representan un trabajo que pueden desarrollar cómodamente y elegir qué quieren transmitir al mundo. Una manera de ganar dinero, ser notado y controlar su propia imagen. “Creo que el cambio es por notoriedad y por dinero. Uno sin el otro no da el resultado final que es conseguir dinero. Quien no está en redes no es nadie”, decía Tino Torrubiano, un paparazzi, a Espejo Público. Como actualmente no están ejerciendo ninguna otra actividad, pueden atraer la atención en los medios y decidir a cuáles programas asistir.
Recientemente, la participación de la nuera de Carmen Bazán en Mask Singer lo dejó completamente claro. Participó en este programa disfrazada de oveja, nadie pudo advertir que se trataba de ella. Ni por las pistas ni por su voz al cantar Let me out de Dover. Ni siquiera Jesulín conocía este secreto de su esposa, aspecto clave que establece Antena 3 para que la revelación sea impactante. Por lo que la odontóloga grabó el momento en el que el torero descubrió su identidad y lo publicó en redes. María José Campanario y Jesulín de Ubrique son prácticamente influencers. No sería extraño que conviertan su ‘feed’ en una teletienda o que sigan interviniendo en distintas cadenas televisivas.