Alfonso Arús tiene una particularidad: es un crack como presentador, pero también convirtiendo su plató de televisión en una familia. Trabaja con su mujer, Angie Cárdenas y con sus hijos Ingrid, Tatiana y Arthur. La primera no sale en pantalla pero dirige la trastienda d''Aruser@s', mientras que los otros dos tienen sección fija en el programa. Falta Hans, que todavía está estudiando periodismo, pero al que seguro que veremos en antena. Vaya, que harán pleno. Eso es llevar la tele en las venas.
Ahora bien, el toque familiar de los Arús Cárdenas se extiende más allá de su propia sangre. Buena parte de los colaboradores del catalán llevan muchos años acompañándolo, desde el 'Aruscitys' de 8tv y las 4 temporadas en La Sexta. Y claro está, como el tiempo pasa, la gente va "organizando" su vida íntima: es decir, se casan y se reproducen. De lo primero, las bodas, hemos tenido una este mismo fin de semana. La de Alba Gutiérrez con otro periodista, en este caso de Catalunya Ràdio, Jordi Ramoneda. Tenemos la foto del enlace, radiantes y gritando una frase reveladora: "Love wins, fuck covid!". La misma con la que Alba se despidió del programa este viernes. En la boda, sin embargo, faltaba una amiga y compañera: María Moya. Tenía buenos motivos.
Moya, otro rostro veterano de las producciones de Aruba, hace 10 meses que también pasó por el altar. Se casaba con Dani, su compañero, en una ceremonia civil en el barrio de Les Corts de Barcelona. Lo hacía de blanco, sí, pero sin el típico vestido de novia. Ambos eran la máxima expresión de la felicidad, pero estamos seguros de que a lo largo de su matrimonio han vivido emociones similares o incluso superiores. Por ejemplo, el pasado mes de abril, cuando explicaban que esperaban una criatura. El sueño de muchas parejas, como la suya, empezaba a convertirse en realidad.
La gestación ha sido un éxito y esta misma semana Maria y Dani han sido mamá y papá en la clínica Teknon. El bebé ha venido al mundo sano, lo más importante, y con un peso que hace compadecerse de la madre, más de 3 kilos y medio. Poca cosa comparada con las toneladas de alegría que Luca, este es su nombre, ha dejado caer sobre la familia. Pasados unos días desde el nacimiento, Moya ha querido compartir las primeras imágenes del pequeño y son tiernísimas, con un mensaje lleno de ilusión: "Empieza la aventura! Y no podía tener mejor compañero de viaje que mi marido que está hecho un padrazo!"
Muchas felicidades, y mucha paciencia también. Los hijos nos llenan el corazón de|gozo, pero también de trabajo. ¡Bienvenido sea, claro que sí!