'Sálvame' vivió una tarde agitada y polémica, aunque con final feliz para Paolo Vasile: tumbaron a Antena 3 y a la serie turca 'Tierra Amarga', precisamente la que está amargando la existencia a Mediaset. Polémica por los comentarios desafortunados de Paz Padilla en torno a los abusos sexuales infantiles denunciados por Sofía Cristo, opinando que no sería deseable que este tipo de delitos vean la luz después de tantos años silenciados. Un patinazo que tuvo que rectificar durante la emisión, claro. En cuanto a la agitación, el motivo fue la exclusiva del tertuliano Kiko Jiménez y su novia Sofía Suescún, apuntando sus proyectiles contra el matrimonio de Belén Esteban y Miguel Marcos. La princesa del pueblo se enfrentó a Jiménez con sorna y contundencia, pero la que brotó como nunca fue María Patiño, fuera de sí.
Kiko sabe que para mantenerse en la cresta de la ola tiene que ir disparando contra los principales animales televisivos de la jungla, y la del 'Deluxe' o 'Socialité' es uno de ellos. Fue al ataque, haciéndose la víctima de una conjura ("me embiste un coche y tengo miedo cada día que salgo a la calle", "hay una mano negra contra nosotros") y calificando a Belén y María de "basuras" por hablar de él fuera de plató y "presentarme cómo algo que no soy". El escándalo, monumental.
La vena de María se hinchó inmediatamente. Y lo repeló a conciencia: "todavía no ha habido nadie que me amenace a mí. Ni mierda de mi vida ni nada. Tú eras un niñato mientras yo estaba currando y estudiando. Ni tengo una suegra desquiciada que va por los platós, ni tengo una chica que dice que es influencer y tiene que hablar de los compañero basándose en una mentira". Más torpedos: "Ahora vienes aquí y me lo dices a la cara, porque yo sí que abandono este plató, pero a mí un niñato no me amenaza. Mi vida es muy limpia, cariño, no tengo nada de mierda. Ya basta, hacer televisión así, conmigo no. Te vas a otro sitio. Pandillero, que eres un pandillero".
El andaluz se defendía con réplicas de patio de escuela, satisfecho porque ya había conseguido su botín del día: un pollo. "Pandillera serás tú llamándome niñato". Fue escuchar eso y provocar el colapso total de una María Patiño que se lo comía crudo: "Ya está bien, un machista como tú que lo han aceptado en una cadena en la que no tendría que estar. Basta ya". Aquí reciben todos. Incluso la misma cadena que les paga el sueldo. Fuego amigo. Hay debate (encendido) en la red, claro.
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Mucha indignación, sí, pero entre unos y otros alimentan a la bestia. Vasile, mientras tanto, con la hoja de audiencias frotándose las manos... y aflojando el nudo la corbata, que lo asfixiaba.