El testimonio de Rocío Carrasco está dejando boquiabierta a la opinión pública. La avalancha de intimidades y episodios terribles que está explicando la hija de Rocío Jurado no deja a nadie indiferente. La gran mayoría la compadece, al haber soportado un infierno por culpa de Antonio David Flores, señalando como violento y maltratador. Tampoco se escapan los miembros de su clan familiar, a los que ya iba bien que se mantuviera en silencio durante décadas. Ahora bien, también hay ciertas dudas sobre la verosimilitud de lo que está relatando en la serie documental de Telecinco. Una de ellas es la periodista y presentadora de la cadena María Patiño, a la que Carrasco acusó de conocer de primera mano como el exguardia civil la era infiel en una discoteca de Chipiona mientras estaba embarazada de su segundo hijo. La de 'Socialité' contestó vía redes durante la emisión de los nuevos episodios de la trama, subrayando que Rocío tiene una particular forma de recordar las cosas, y que ni mucho menos se ajusta a la realidad.
Patiño fue más allá en 'Sálvame', y llegó a señalar una nueva mentira de Carrasco en torno a estos cuernos, que eso sí, reconoce que sí existieron. Pero no como lo relató en el documental: Rocío aseguraba que pilló in franganti el exmarido Antonio David con su amante, Sonsoles, una camarera de una discoteca. "Jamás lo vio besándose, sólo lo sospechaba", replicaba la presentadora vía telefónica. Descubrió la deslealtad de otra forma, que también se explica en la serie: por las enormes facturas de teléfono que llegaban a casa, más 1.200€ de la época, así como por los comentarios que se escuchaban en Chipiona, donde pasaba el verano y de donde era originaria Rocío Jurado. Pero de verlos en 'plena faena', nada. Y que ella fuera cómplice con su silencio, menos todavía. La de Telecinco asegura que se enteró de la historia años más tarde y de primera mano, ya que tiene contacto con la tercera pata del triángulo. "Rocío, con el paso del tiempo, ha perdido la noción de cómo ocurrieron determinadas cosas", remataba.
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Antonio David Flores ya apuntaba maneras como a ser turbio, oscuro y del que mejor apartarse, de acuerdo. Y los episodios de maltrato son horribles y tienen credibilidad. Pero Carrasco tampoco ganaría nunca el premio a la transparencia, y todavía menos con la compañía de Fidel Albiac. En esta guerra, de buenos, bien pocos.