Todo lo que tiene que ver con Rocío Carrasco y Antonio David Flores es francamente desagradable. Desde que la hija de Rocío Jurado destapó la caja de los truenos revelando el infierno que había sufrido al lado del exGuardia Civil, ríos de tinta se han escrito, y sobre todo, horas de tele se han emitido, evidentemente, la mayoría en Telecinco. Allí, después del testimonio de la hija de la cantante en Rocío: contar la verdad para seguir viva, se han abonado a abordar esta relación, a hablar de maltratos, de sufrimiento, de custodias y de todo, desde todos los ángulos posibles. Con las derivadas que el espinoso tema comporta, donde no sólo la expareja es la protagonista, sino también su hija en común, las posteriores parejas de Antonio David o la difunta diva de la canción española, que sale nombrada a menudo cuando en la cadena privada hablan de este tema en los diferentes especiales o en el Sálvame.
Aunque ya hace más 15 años que murió la Jurado, su nombre todavía sigue muy vigente por todo lo que le está pasando a su hija con su exyerno. La más grande, como se la conocía, fue mencionada en el programa Déjate querer por Amador Mohedano, su hermano, y Rosa Benito. Y después de eso, quien ha dicho la suya ha sido María Patiño. La colaboradora del Sálvame y presentadora de Socialité ha hecho una confesión que poca gente sabía sobre la madre de Rocío Carrasco, y que tiene que ver precisamente con el hombre que le ha amargado la vida a la hija de la cantante. "Ahora voy a hablar yo", ha dicho Patiño, dando un puñetazo encima de la mesa. Y lo que ha dicho ha sorprendido a todo el mundo, por su crudeza.
Patiño ha revelado una conversación privada que tuvo con Rocío Jurado un día que ella salió del hospital donde la habían ingresado los últimos tiempos. Antonio David Flores y Rocío Carrasco todavía estaban juntos, pero la artista habló claro a la periodista. E incluso, le pidió un favor "que no lo he olvidado nunca". Una petición que tenía que ver con su hija y su yerno. A la Jurado le acababan de dar el alta, pero la cara que tenía en frente Patiño era la de una persona asustada, con "pavor". Una Jurado que tenía miedo de lo que pudiera pasar, o para ser más exactos, de lo que pudiera pasarle a su hija. Todo, por los comportamientos que tenía con ella Antonio David:“Rocío Jurado tenía cierto pavor a Antonio David Flores. Rocío, la última vez que salió del hospital, muy seria, me pidió y me rogó que no fuese crítica con su yerno para proteger a su hija. Me lo pidió a mí, que no soy nadie. No lo voy a olvidar nunca”. ¿Por qué esta petición? Porque la Jurado no tenía miedo sólo por ella, sino especialmente, por su hija y por sus nietos, y habló incluso de "terribles consecuencias": “Tenía miedo de las consecuencias que iban a sufrir sus nietos y su hija”. Ahora la Jurado hace tiempo que nos dejó, pero desgraciadamente, continúa la tensión, el miedo y las situaciones desagradables en torno a su familia. Lo que ella temía que pasara.