Era la crónica de una estafa televisiva anunciada. El cóctel era infalible: 'Socialité' + entrevista exclusiva + María Patiño. Lo preparó T5 y la productora 'La Fábrica de la Tele' para estirar más el chicle Pantoja e intentar hacer la puñeta al rival directo, Antena 3. Y mira por dónde, la apuesta les salió bien. Los espectadores cayeron como moscas. La mayoría sabiendo que después de 70 minutos de programa, volverían a probar el amargo sabor del engaño. Un espectáculo grotesco que el día siguiente sólo son cifras en Can Vasile: 2.773.000 de Patiño contra 2.766.000 de Motos. 7.000 más, pero es un triunfo. Sucio y tramposo, eso sí.
¿Quién era el famoso testimonio del caso Isabel Pantoja que desenmascararía para siempre a la cantante andaluza? Un señor de Palma, Francisco, que fue su primer novio. Con 14 años. Se dieron un beso muy casto en un aeropuerto bajo la vigilancia de la madre de la adolescente. Vaya hit. Muy bestia. Pero si eso no es lo bastante ridículo, todavía más delirante el tiempo que le dedicaron: 5 minutos y lo despacharon "por falta de tiempo". Sí, tampoco es que hiciera falta más tiempo a la historia. Con todo el respeto hacia el hombre, no valía nada. Pero sigue siendo un fraude. Ahora bien, T5 hace magia de la nada en términos de audiencia, utilizando la herramienta que mejor dominan: llenar el espacio con bagatelas y acabar vendiendo humo, y de segunda mano. Patiño y los responsables de la trampa se felicitan y dibujan una sonrisa gigante en su cara, sobre todo porque pasan de las críticas feroces. El fin justifica los medios. 'Punto pelota'.
Lo peor de todo es que les haya salido bien: podrían repetir la tortura y el engaño.