El españolismo radical exhibe estos días a sus tótems: Abascal, Olona, Merlos y sus novias (no tiene ninguna ni una que no sea facha), Negro... y María Pombo. En el caso de la madrileña, musa ultra del mundo virtual, la cuestión merece un capítulo aparte. Su ocupación, la de influencer, es principalmente la de protagonizar ridículos, frivolidad incesante y, sí, ser la peor influencia posible para sus seguidores. Las marcas le pagan un sueldo bien jugoso por promocionar sus artículos, cuando el sentido común invitaría a pagarle para evitar que se acerque a cualquier firma comercial.
#mariapombo, una mirada, un susurro, una caricia o una metida de dedos en la mascarilla y al ataud. pic.twitter.com/dJmdtXLWQQ
— Negros del ataud_vip �������� (@ataud_vip) 28 de abril de 2020
Muy bien, maria pombo, metiendo los dedarros por dentro de la mascarilla pic.twitter.com/siiqSmOFXp
— Mireya♡✈���������������� (@callatecarva) 28 de abril de 2020
ver a María Pombo grabar un video haciendo el gilipollas con su mascarilla hace pensar de esta sociedad y cómo deja de lado hasta su propia seguridad por un mg
— La Tetecio (@LTetecio) 28 de abril de 2020
Maria Pombo , deberes para mañana en cuarentenatv : ' como no ponerte la mascarilla' , es que no se puede ser más justita... y mira que lo han explicado veces! #kperezadetia
— Avikoke (@Avikoke8) 28 de abril de 2020
— Mireya♡✈���������������� (@callatecarva) 28 de abril de 2020
Nivel de inteligencia: llevo mascarilla pero me la bajo, tiro de ella y los dedos tocan el interior.
— versoybeso (@ALSLV12) 28 de abril de 2020
Todo esto para un tik tok
Veredicto: es tontita
Maria pombo https://t.co/AMo9qaNRqU
A nosotros lo que este personaje haga con su salud nos es igual. Lo que preocupa es el mensaje que envía públicamente a aquellos que la siguen. Sí, dirán: "pues que no lo hagan". Demasiado tarde. Y el coronavirus, en sus manos y la de su fandom, es una bomba de relojería.