María Teresa Campos ha sido noticia en estas últimas semanas por su delicado estado de salud. La comunicadora dejó Málaga antes de tiempo para regresar a Madrid. Un movimiento que alarmó a la prensa. Las hijas de la presentadora contaron que su madre ya no goza de la misma dependencia que en el pasado, a sus 81 años necesita alguien a su lado las 24 horas del día. Cuenta con una persona interna y la inestimable ayuda de su chofer, a quien considera otro hijo. Carmen Borrego y Terelu Campos tampoco se separan de ella.
Parece que las altas temperaturas fueron uno de los motivos por los que María Teresa Campos quiso marcharse antes de tiempo a la capital. A Terelu le apenó esta decisión. Las colaboradora de ‘Sálvame’ están tristes porque ven que su madre ya no disfruta, no es feliz. Anímicamente está muy mal y eso repercute en su estado de salud.
Aunque se mantengan en un segundo plano, María Teresa Campos también cuenta con amigos muy especiales, como por ejemplo Yusan Acha Fría, quien la visita todas las semanas. Es director de proyectos y un gran amante de la televisión. Íntimo amigo de la comunicadora y confidente. Yusan y María Teresa mantienen una bonita amistad muy discreta. Siempre que él se presenta en su casa tiene las puertas abiertas.
El gran amigo de María Teresa Campos
Mantienen habitualmente largas conversaciones telefónicas. Yusan sabe perfectamente cómo se encuentra en todo momento María Teresa Campos. No obstante, nunca le gustó hacer pública esta relación.
Por primera vez Yusan ha hablado con El Español y se ha sincerado sobre la amistad que le une a la comunicadora y ha revelado el verdadero estado de salud de la matriarca de las Campos. "Teresa, obviamente, tiene edad y los achaques lógicos, pero, sobre todo, y por encima de todo, está aburrida. Siempre ha tenido mucha actividad y el estar ahora en casa sin nada que hacer la deja aburrida y triste. Y sin ganas de nada".
Según Yusan, María Teresa Campos está muy aburrida y prácticamente no hay forma de sacarla de ese estado. Nada le llena. Siempre ha tenido una vida muy activa y ahora no queda nada de eso. Igual que sus hijas, reconoce que a la presentadora le encantaría encontrar un proyecto con el que despedirse para siempre de su carrera. Tiene esa espina clavada. "La quiero de verdad. Yo sigo teniendo la espinita de que ella merece despedirse, aunque sea con una sola cosa grande o una colaboración pequeña, pero te aseguro que lo sigo intentando. Hicimos mucho juntos y mucho por la música".
"Estaba estudiando Periodismo en Bilbao y tenía mis referentes en la tele, que eran, sobre todo, Chico Ibáñez Serrador, José María Íñigo y Teresa, cada uno en una especialidad. Y me apunté a un curso de verano de El Escorial. Las clases las daban Chicho, Ramón Colón y Teresa. Yo no la conocía. Fui a El Escorial y Teresa estaba entonces con el amor de su vida, Félix Arechabaleta, que era de Vitoria como yo. Allí en el curso, de repente él se me queda mirando y me sonaba mucho la cara porque éramos prácticamente vecinos en Vitoria".
Añade Yusan, cargado de emoción: "Yo saludé a Félix y me enteré que estaba con Teresa. En septiembre, fui de público a Pasa la vida. Enseguida comencé a trabajar haciendo entrevistas de televisión y cuando podía le hacía entrevistas a Teresa. Siempre le decía que mi ilusión era probar algún día en la televisión. Y en una de estas entrevistas le comunicó una redactora que tenía que cogerse tres meses de baja por maternidad y me dijo que si quería suplirla yo. Y hasta hoy".