El cortejo y relación entre María Teresa Campos y el humorista Edmundo 'Bigote' Arrocet acabó como el rosario de la aurora. El chileno rompió el corazón de la veterana presentadora, dejándola vía Whatsapp como si fueran adolescentes enganchados al móvil. Un feo que la Campos no le perdona, evidentemente. Tardó un tiempo, digiriendo el luto y el porrazo, pero finalmente acabó desatando una de sus características más conocidas: la mala leche. Curiosamente, y según el entorno de Arrocet, la causa de la ruptura fue el carácter irascible y difícil de María Teresa, que cada día le 'montaba un pollo'. El otro bando le acusaba de ponerle los cuernos. El clan cerró filas en torno a la matriarca y contra el exnovio, del que tenían sospechas de que quería aprovecharse de la riqueza y la influencia de su madre. El romance fue a parar al cubo de la basura, pero no así la animadversión. Y unas palabras del cómico entrevistado por teléfono, cuando pensaba que había colgado a su interlocutor, han servido para un paliza pública "por los viejos tiempos".
María Teresa Campos con cara de mala leche / Youtube
Edmundo Arrocet en la cama / Telecinco
El programa 'Sálvame' llamaba a Edmundo para preguntarle si había sido vacunado contra el coronavirus. Su respuesta, asegurar que sólo se había puesto una vacuna en sus 71 años de vida, y que la experiencia fue nefasta por los efectos secundarios: "me quería tirar por un balcón". Todo bien, la conversación acaba pero el chileno no cuelga el terminal y suelta esto: "Empiezan a huevear que hay que vacunarse ya. ¡Me hablan de una vacuna y no me la pongo ni cagando! ¡Ni una!". Unas frases que han sido interpretadas como una postura negacionista en torno a la pandemia, claro está. El programa de Jorge Javier Vázquez tardaba entre poco y nada en contactar con la Campos (que sí se ha vacunado a sus 78 años), y se despachaba a gusto: "estoy en contra de todas estas gilipolleces. Espero que no sea de esos que salan a la calle a contagiar. Paso de todo lo que diga esta persona. No lo volví a ver ni quiero, que no se ponga la vacuna y que haga lo que quiera". Pim-pam-pum.
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María Teresa Campos y Edmundo Arrocet / Telecinco
Lo más ridículo del caso, sin embargo, ha sido la defensa que ha hecho la hermana del humorista en el mismo espacio. Niega las palabras grabadas y publicadas por el programa, ofreciendo una versión muy diferente. "Se ha vacunado. Ha recibido las dos dosis. Yo fui con él. No sé de dónde sacan esas cosas, solo quieren hacer daño". No hay más ciego, ciega, sordo o sorda que el que quiere serlo. Con amigos así, ¿quién necesita enemigos?