El pasado viernes murió la primera presentadora de TVE, Laura Valenzuela, a los 92 años de edad. Compartió con María Teresa Campos muchas mañanas y algunas tardes los fines de semana con ‘Día a día’ o ‘Qué tiempo tan feliz’. Ambos tenían muy buena relación. Sin embargo, la veterana comunicadora no ha aparecido por el tanatorio Parque San Isidro y es que no es conocedora del fallecimiento de su amiga porque “no está en condiciones” de recibir una noticia como esa, tal y como han explicado a la prensa sus propias hijas para justificar su ausencia. Esta respuesta solo enciende aún más la alarma por la salud de la malagueña que está muy delicada a sus 82 años.
En su lugar, tanto Terelu Campos como Carmen Borrego han acudido al tanatorio para arropar a Lara Dibildos y su familia tras la muerte de su madre. La presentadora de ‘Sálvame’ fue una de las primeras en llegar. Ambas han excusado a su madre. "Estamos todas un poco con nuestras madres mayores y nos hace estar sensibles todas. No, creemos que en estos momentos no es conveniente. Ella no puede hacer nada, lo primero que diría es "llevadme" pero no creo que esté en condiciones de estar ahora mismo aquí. Ya le gustaría a ella darle un gran beso a Lara", repetía Borrego. De momento, han decidido no darle la triste noticia.
Terelu Campos y Carmen Borrego protegen la imagen de María Teresa Campos
María Teresa Campos atraviesa un mal momento anímico. Los médicos le detectaron anemia en las últimas pruebas médicas. No come y no bebe debido a la profunda tristeza en la que se encuentra. Su felicidad desapareció cuando vio que las cadenas de televisión ya no confiaban en ella y no le daban ningún programa. Ella quería seguir trabajando a pesar de su avanzada edad.
Terelu Campos también habló de la situación delicada de su madre. "Entended que la situación de mi madre no es para tratarla públicamente. Creo que merece el respeto y la intimidad que debe tener con la edad que tiene y en las condiciones que está", señalaba.
Por ahora las hijas de la presentadora intentan a toda costa que se capte alguna fotografía de María Teresa Campos. La última vez que eso sucedió se pudo ver a la presentadora totalmente demacrada, muy envejecida. Visiblemente más delgada. Se le marcaban los huesos y se le pronunciaban las arrugas. Además, andaba muy despacio, siempre cogida del brazo de su chófer o el marido de Carmen Borrego.
María Teresa Campos ya no sale de casa si no es imprescindible. Su chófer es quien de la forma más discreta posible algún día la lleva en coche por el centro de Madrid, aunque ahora ya ni eso. Terelu Campos y Carmen Borrego están muy preocupadas por la salud de su madre, y más ahora que ven como las madres de sus amigas llegan al final de sus días.