Desde que María Teresa Campos y Bigote Arrocet se conocieron en 2013, cuando ella presentaba Qué tiempo tan feliz en Telecinco y él acudió como invitado, y empezaron una relación sentimental, algunos medios del corazón han especulado a menudo sobre su separación. Una vez tras otra. Y todo quedaba siempre en nada. Hasta ahora, que María Teresa y Bigote han roto oficialmente después de seis años juntos.

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La presentadora ha decidido revelar públicamente la ruptura de la pareja este fin de semana, mediante un comunicado que leyó el sábado, en Viva la vida, su hija Terelu. Como era 28 de diciembre, algunos pensaron que era una inocentada. Pero no, la separación de María Teresa y Bigote es real y en Telecinco tenían preparado un espectáculo televisivo para la ocasión. Un show con las dos hermanas llorando en plató y música de suspense. "Noticia bomba", anunciaban antes de que la primogénita se arrancara a leer el texto que había escrito su madre.

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Pueden ver el momento pulsando sobre la foto | Mediaset

"Yo, María Teresa Campos, quiero comunicar a través de este programa, algo relativo a mi vida personal. A lo largo de estos años, en mi relación sentimental con Edmundo Arrocet, se ha especulado en numerosas ocasiones con crisis y rupturas que eran infundadas. Por eso, ahora quiero ser yo misma quien os comunica que las relaciones duran más o menos en el tiempo, a veces, toda la vida, o como en nuestro caso, casi 6 años. Quiero manifestar, para evitar cualquier especulación, que nuestra relación se ha roto recientemente. También quiero pedir a mis compañeros, y a las personas que me quieren, que, en la medida de lo posible, me dejen vivir tranquilamente estos momentos tan difíciles para mí".

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Terelu casi no podía terminar. Se le rompió la voz, entre lágrimas. Carmen Borrego abandonó el plató para esconder el llanto. Pero las cámaras la siguieron y captaron el momento en que se frotaba los ojos. Al final, las dos hermanas aparecieron en una pantalla partida llorando al mismo tiempo. Y Telecinco haciendo caja: Viva la vida obtuvo, el sábado por la tarde, un 13,4% de cuota de pantalla y 1,5 millones de espectadores, que equivale a un tercio de la audiencia de la cadena en todo el día. Las lágrimas de las Campos, a precio de oro.