María Teresa Campos ha muerto de madrugada en el hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Una insuficiencia respiratoria ha puesto fin a su vida con 82 años, pocos días después de haber ingresado. Un final relativamente rápido y que pone fin a una etapa de sufrimiento y deterioro físico, mental y emocional implacable. Los últimos años de la presentadora, conocida en España con el título de "reina de las mañanas", han sido complicados, agrios, decepcionantes. Apartada de la televisión de manera radical con aquel fracaso de 'La Campos móvil', no encontraba ninguna oportunidad para volver a la pantalla. Una bofetada de realidad que le afectó de manera despiadada, y que llegaba después de sacudidas como el ictus o batacazos sentimentales muy mediáticos, como el que sufrió con Edmundo 'Bigote' Arrocet.

🔴 María Teresa Campos muere a los 82 años, DIRECTO | Reacciones de la familia y última hora
 

La del humorista fue la última aventura amorosa de la nacida en Tánger y criada en Málaga. Empezaron a salir en 2014, parecía un cuento de hadas. El del 'piticlín-piticlín' llegó a instalarse en la mansión de La Moraleja, coprotagonizaba el reality 'Las Campos', era uno más del clan. Con reservas, eso sí: las hijas Terelu Campos y Carmen Borrego no veían la cosa clara, se olían la tostada. Interés, deslealtades, mentiras... había rumores de todo tipo. En 2020 todo saltaba por los aires: Edmundo la dejaba con un whatsapp, como si fueran adolescentes. Este fue el último gran escándalo mediático de su trayectoria. Recordar a Bigote le daba rabia y mucho dolor. Desgraciadamente para ella, suponía el colofón de un capítulo de dramas, tragedias y algunas etapas de felicidad.

María Teresa con Edmundo Arrocet y Terelu / GTRES

José María Borrego, el marido que se suicidó

La difunta comunicadora tuvo dos relaciones duraderas, intensas y emblemáticas. La primera, la de su exmarido y padre de sus hijas, José María Borrego. Era su jefe en la radio y se casaron en 1964 en Málaga, una unión que se mantuvo durante 20 años. Un hecho trágico y escalofriante le ponía fin: el hombre se suicidaba de un tiro en la cabeza. Nunca habló de esta muerte de manera pública por respecto a sus hijas, pero sí que dejó una perla en un documental de RTVE: "Me afecta pero no por lo que muchos piensan. Yo sé lo que sé y ellas también lo saben". La desaparición sacudió la vida de la Campos y de sus hijas, pero no detuvo su carrera. Es más, fue el detonante de dejar Málaga y triunfar en Madrid.

José María Borrego / RTVE.es

Félix Arechavaleta, el gran amor que murió por un ataque cardiaco

El otro gran hombre de María Teresa fue Félix Arechavaleta, un arquitecto a quien conoció de manera fortuita y un poco peliculera. La periodista sufría una avería en su coche, y Félix la socorría. A partir de allí, inseparables. Está considerado como el gran amor de la andaluza, también como el segundo padre de las mediáticas Terelu y Carmen, así como un abuelo para Alejandra Rubio. Sin embargo, 14 años después la relación acababa, se habían distanciado. Y en el año 2006 el hombre fallecía por un infarto. Terelu dijo que estuvieron a punto de volver antes del deceso, pero no se materializó. Después vendrían relaciones cortas y esporádicas con Gustavo Manilow, Felipe Maestro y José María Hijarrubia, el preludio del ciclón Arrocet. Y de cerrar este chiringuito amoroso.

María Teresa Campos con Félix Arechavaleta y Terelu Campos / GTRES

Para acabar, hay que destacar otro nombre: Gustavo Guillermo, el chófer de la Campos, el hombre de confianza durante tres décadas, quien no se ha separado de ella durante sus horas más bajas. No era un amor romántico, pero sí intenso, real y el único que no la ha decepcionado o golpeado. Descanse en paz.