María Teresa Campos se marcha por la puerta de atrás. La gran comunicadora de España en la década de los 90 y principios de los 2.000 desaparece. Ninguna cadena quiere contar con ella para un proyecto de peso. Si es cierto que ha hecho algunas pequeñas apariciones, como entrevistas o ha dado su simple opinión, sin embargo su sueño ya no existe. A la madre de Terelu Campos le encantaría presentar un programa de entrevistas con el que despedirse de su carrera por todo lo alto, pero no ha sido posible. Telecinco le dio la oportunidad de ‘La Campos móvil’, pero desechó el proyecto tras la emisión de un único capítulo.

Desde que María Teresa Campos no aparece en televisión su estado de salud ha empeorado. A sus 81 años casi está irreconocible. Ha pasado los peores años de su vida, repletos de tristeza. Ver como las televisiones ya no la quieren, las audiencias no la acompañan y el adiós de Bigote Arrocet la hundieron profundamente. Y ya que su economía no es la misma que antaño también tuvo que despedirse del hogar de su vida.

María Teresa Campos y Lula

María Teresa Campos se marcha pronto de Málaga por su delicada salud 

María Teresa Campos se deja ver públicamente en contadas ocasiones, siempre al lado de su inseparable amigo y chofer de la familia, Gustavo. Alguien que ella considera como un tercer hijo, aunque no sea biológico.

La matriarca de las Campos pasó unos días en Málaga, sin embargo no tardó en querer regresar a su casa de Madrid, en parte por su delicado estado de salud y el calor incesante de este verano. María Teresa Campos está triste y su rostro es una prueba de ello. Ve que su tiempo se acaba y no lo ha aprovechado como le hubiese gustado. Tras ver las últimas fotografías de la comunicadora en Madrid ya son muchos seguidores los que piensan que "ha envejecido de golpe". 

"Ha llegado el momento en que se apoye en Terelu y en mí. Necesito darle más dedicación a mi madre. Mi madre siempre ha sido muy independiente. Y cuando se hace más mayor, esa independencia que tenía ya no la tiene", confesó la propia Carmen Borrego la semana pasada en Sálvame.

Desde el entorno de María Teresa Campos cuentan a Informalia que "no la dejan sola ni un minuto. Hay que decir que sola nunca está porque tiene a la chica interna. Hay preocupación, no ya por su edad y los achaques propios, sino por su ánimo. Está muy apática y sin ganas de casi nada", confiesan a El Español. 

Otras fuentes cercanas a ella explican a ABC que “los últimos años no han sido fáciles, se le han juntado muchas cosas: laborales y personales. El final abrupto de su carrera, lo que pasó con Edmundo demasiado bien está para todo el sufrimiento que arrastra”.