Hacía mucho tiempo que María Teresa Campos no concedía una entrevista. Últimamente ha sufrido más sacudidas que alegrías, con el segundo cáncer de su hija Terelu, con el ictus que sufrió hace poco más de un año, y con una nueva edición de Las Campos que no acaba de ver la luz.
Este miércoles, quien fue considerada la Oprah Winfrey de la televisión de este país, quien era poco menos que un tótem de la comunicación, abre su corazón a su amiga y compañera en Mediaset, Mila Ximénez, en una entrevista exclusiva en Lecturas. Y ha soltado algunas perlas. Por ejemplo, que la Campos le atribuye a las miserias profesionales que circulan a su alrededor el origen de su ictus: "A mi no me dio el ictus por casualidad, ni porque tuviera yo predisposición a estar enferma. A mi el ictus me dio por puñaladas que me han clavado". Pam. Directo a la yugular.
"¿Puñaladas profesionales?", insiste Ximénez. "Puñaladas que me han clavado y un día me alteré más de la cuenta y me provoqué el ictus yo misma. Así de claro", responde ella. Un año después, afortunadamente la presentadora no tiene ninguna señal ni secuela en su cerebro. Quien se quiera dar por aludido, que lo haga, porque María Teresa pone el freno de mano a la hora de dar nombres y apellidos. ¿Algún compañero de Sálvame? ¿Algún directivo de Telecinco? ¿Toñi Moreno, que la sustituyó las tardes del fin de semana?
Sobre esta última, siempre se ha especulado con que la presentadora de Viva la vida quizás le habría hecho la cama para que Vasile diera por acabado Qué tiempo tan feliz. Curioso es comprobar como en el programa de Moreno, acostumbrada a invitar a presentadores y artistas con dilatada carrera en las espaldas para hacer una sesión de masaje-revival, no haya entrevistado nunca a la Campos. Más allá de su dolor, tanto por el ictus como por la supuesta traición profesional, con puñaladas por la espalda, Campos habla con esperanza a pesar del cáncer de su hija Terelu: "Mis hijas temían que me diera otro ictus cuando me contaron lo del segundo cáncer de Terelu".
Una Terelu con quien, por cierto, compartieron hermanos, en una confesión divertida: "mi hija y yo tuvimos dos novios que eran hermanos, ella con uno y yo con otro. Y ella me decía: 'mamá, no me lo levantes que éste me gusta mucho'".