María Teresa Campos ve el final. A sus 76 años, tiene más cerca el fin de su carrera televisiva. Desde que en mayo sufrió un ictus que Paolo Vasile ha ido apartándola de todos los programas de Telecinco. Canceló uno de los dos días de Qué tiempo tan feliz. Como no se dio por enterada suprimió el programa nostálgico totalmente. La quitó de colaboradora de El debate de GH con Jordi González después del primer programa y sólo le queda su colaboración semanal en Sálvame donde era Defensora de la Audiencia. Hasta ahora. El programa de Jorge Javier ha decidido sustituir a la madre de Terelu por otra cara de Telecinco de un perfil totalmente opuesto: Carlos Lozano.
La matriarca de las Campos intenta que el reality con sus dos hijas no caiga de la parrilla. De hecho no tiene ningún día fijo de emisión y va grabando entregas sin orden ni concierto, ahora con Bigote Arrocet. Parece la lenta venganza de Vasile a aquel sonoro insulto que la veterana periodista le dedicó en público cuando fichó por Antena 3: Gilipollas. La Campos ya no podrá defender a la audiencia de Sálvame sino a la de su reality. Como no remonte también será cancelado y será el fin de la Campos después de décadas en TV. La pusieron los viernes a competir contra Tu cara me suena y se estrelló.
Podría ser el adiós definitivo de una de las estrellas de los 80 que empezó de la mano de Jesús Hermida en TVE y que ha pasado por todas las grandes cadenas. Con sus dos hijas colocadas en programas de La Fábrica de la Tele ya puede descansar tranquila. Pero se verá sustituida por Carlos Lozano, que ni OT quiso respescar por el reencuentro de la primera edición, que malvivía haciendo culebrones sudamericanos hasta que volvió como la estrella caída a GH:VIP y que Vasile ha puesto en Granjero busca esposa. Los espectadores de Sálvame no salen de su asombro.
Toñi Moreno y Carlos Lozano, los dos sustitutos de la Campos que ni sumados le llegan a la suela del zapato. Nadie deja la TV sino que la TV te deja a ti.