El pasado verano saltó una de las noticias más leídas del año de En Blau: Detenido el marido de Ana Rosa, acusado de chantaje con el comisario Villarejo. El silencio fue estruendoso en muchos medios, incluyendo el programa de Ana Rosa en Telecinco. Pocos se atrevieron a explicar no un rumor ni una calumnia sino una noticia judicial: la Audiencia Nacional imputaba por chantaje a Juan Muñoz, el marido de la reina de las mañanas televisivas. Pasó unos días en prisión y sigue acusado. El silencio aún dura. En El programa de AR se ahorran hablar del comisario Villarejo, encarcelado por traficar con grabaciones de audio donde sale salpicado todo el mundo del rey para abajo. Ahora quien ha destapado el modus operandi del comisario ha sido el exdirector del diario El Mundo David Jiménez en el best seller de este Sant Jordi: El director.
Una de las indignadas con Villarejo es la exjueza y candidata de Podemos Victoria Rosell. Ella ya ha leído el libro y subraya la parte en que el director del diario El Mundo explica cómo las exclusivas que publicó eran filtraciones del comisario Villarejo. Y habla del espionaje vaginal: como el policía contrataba prostitutas y modelos para meterse en la cama de poderosos y sacar información.
El destacado en rojo es esta "información vaginal" que los clientes de Villarejo utilizaban por "rivalidades empresariales o venganzas personales". Entre los clientes que pagaron fortunas por información que facilitara hacer chantaje se vuelve a citar a "el empresario sevillano Juan Muñoz, caso de la estrella televisiva Ana Rosa Quintana". Hasta ahora era un sumario judicial con dos delitos imputados al marido de Ana Rosa: extorsión y descubrimiento y revelación de secretos. Ahora lo ratifica el director del diario mejor relacionado durante años con Villarejo, El Mundo, donde trabajaban Eduardo Inda y Pedro J. Ramírez que siguen publicando dossieres de Villarejo como el de Corinna en sus digitales, OK Diario y El Español.
La justicia dirá si Juan Muñoz tiene que volver a la cárcel si se demuestra que traficó con espionaje e hizo chantaje, pero lo más entretenido es ver cómo Ana Rosa Quintana surfea en su programa esquivando todo el escándalo Villarejo. Si sus espectadores saben que oculta esta información, ¿cómo pueden fiarse del resto de noticias que explica AR?