Oír hablar a Mariló Montero produce efectos psicotrópicos. Bien, la primera que parece haberle dado un mordisco a una amanita muscaria es la mateixa periodista navarra. Es abrir la boca y perder el contacto con la realidad. La alucinación funciona como el virus de la gripe: se contagia irremediablemente. Por eso no es recomendable escucharle, puede destruir neuronas y ofrecer una visión de la realidad alterada y potencialmente peligrosa. La expareja de Carlos Herrera hace gala de todo lo que tiene en común con el locutor de la COPE: una catalanofobia enfermiza y un discurso cavernario y bélico indigno. Ahora bien, los medios españoles parecen masoquistas, porque insisten en invitarla a sus programas. El último ha sido el Todo es Mentira de Risto Mejide, que ha completado una tarde pasadísima de vueltas, después de reproducir las amenazas de muerte de simpatizantes ultras a los presos políticos catalanes.
Mariló Risto Cuatro
Mejide, que celebraba un año de vida del espacio producido por la Fábrica de la Tele y Minoría Absoluta, le ha hecho un miniChester a la supuesta periodista, con la excusa de que presenta un libro: "La maestra". Montero, efectivamente, es una maestra especializada en el ridículo y la vergüenza ajena. Y sí, la percha literaria sólo ha sido un pretexto para ofrecerle un altavoz mediático desde el que vomitar contra la izquierda, los pins antifascistas y, muy efusivamente, contra Catalunya. Un país que se acaba de apropiar, así, "porque yo lo valgo". Lo ha tildado de "región empobrecida", que no se siente segura cuando visita Barcelona (aunque reconoce que nunca ha tenido ningún problema), y ha utilizado el comodín de ETA-independentismo sin despeinarse, entre otras excrecencias. Y la guinda: "Catalunya es mía". Los palos le llueven por todas partes.
Mariló Montero Cuatro
Mariló TVE
Lo más curioso de todo es que ni Risto ni ningún miembro del programa le han rebatido como merecía. Y mira que se trataba de un espacio que pretende combatir las 'fake-news'. Será que eso también era mentira. Una más.