Así es la vida es el nombre del nuevo programa de Telecinco que sustituye al ya finiquitado Sálvame las tardes de este verano. Así es la vida y así es Mario Vaquerizo, podríamos decir. ¿Y cómo es el cantante, showman y televisivo marido de Alaska? Alguien encantado de haberse conocido que cuando le reprochan que lleve una camiseta con un dibujo lamentable, él, tan orgulloso, encima, saca pecho. Ha pasado en el nuevo programa de la cadena, presentado por la catalana Sandra Barneda.
Uno de los rasgos distintivos de Así es la vida son las entrevistas que hace la presentadora en medio del plató, sentados a la mesa, delante de cámaras y con los colaboradores y el público a unos lados. Allí se genera proximidad, una buena pensada, entre entrevistadora y entrevistado. Así se generan conversaciones donde Barneda no se corta a la hora de tocar temas espinosos, pero que hay que abordar. Como el que ha sacado cuando tenía en frente al líder de las 'Nancys rubias'. Y es que Vaquerizo subió hace unos días una foto en el aeropuerto. Pero lo que llamaba la atención no era de dónde venía, sino qué llevaba puesto. Una camiseta blanca con un dibujo. Un dibujo de la legión. "Recién aterrizadas from Canarias. Mil gracias por todo. Fuimos muy felices viva el mojo picón y toda su gente", decía él, ajeno al dibujo que todo el mundo le podía ver en el pecho. Él celebrando el mojo picón y la gente de las islas canarias, maravillosa tierra y maravillosa gente, por cierto, pero sin darse cuenta (o sí, y tanto le daba), que el dibujo y lo que simboliza el dibujo no era tan maravilloso.
"Mario, te tengo que preguntar por tus modelos, por tus estilismos, que últimamente...han molestado bastante, por esa camiseta", le dice diplomática Barneda. Y él, chulesc y retador, porque yo lo valgo, responde: "Me da igual. Me toca el mismísimo coño, o sea, te lo digo así. Yo, es que sabes lo que pasa, que yo en mi día a día, yo no sabía que era una persona tan importante en este país". Vaquerizo se hace el tonto y Sandra Barneda, oportuna, le recuerda que "tu sabes que hay símbolos y símbolos". Y él, todavía más chulesc: "El símbolo soy yo. ¿Quién soy yo para decir que un símbolo es bueno y otros no?". Hombre, no hay que ser muy espabilado. Él, erre que erre, sigue tocando el violín: "Creo en la libertad individual y de expresión. El problema no está en que te pongas una camiseta, está en esa gente que quiere cuestionarte a ti por ponerte esa camiseta. Me parece una falta de respeto, aquí últimamente no se tolera nada”.
"Cada maricón que haga lo que quiera. Yo no me tengo que justificar ante nada ni nadie porque no considero que haya hecho nada malo. Lo mismo que me he puesto todos los años una camiseta que pone 'maricón’, me puedo poner también la camiseta del Cristo del Rey de la Muerte porque me gusta mucho estéticamente hablando. Nadie es quién para cuestionarme, porque no me conoce. Y los que me conocéis no os ofendéis”. Pues, venga, como le parece bonita estéticamente... En fin, qué panorama.