Mario Vargas Llosa podría entrar en la categoría de fenómenos paranormales sin despeinar ni un milímetro su tupé canoso. Paranormal como escritor, una pluma excelsa como novelista, ganador de los premios más importantes del planeta y autor de títulos que han pasado directamente a la historia de la Literatura. Extraterrestre, sí. También es un marciano en otros aspectos, como su ideología. Bien, un marciano si los alienígenas fueran españolistas del tipo más rancio y caduco, claro. Y como no hay dos sin tres, podríamos aplicar el adjetivo de paranormal a su vida sentimental: la prueba, su romance de 'pichula' mustia con Isabel Preysler, la separación a bofetada limpia de la socialité y su entorno, y por último, la traca final: la reconciliación con la bella durmiente Patricia Llosa. Durmiente y camorrista, todo hay que decirlo.
Con todos estos atributos podríamos entender la fijación del rey de los fenómenos extraños de la televisión española, Iker Jiménez. Un elemento digno de sus programas en Cuatro, llenos de misterios sin solución. De hecho parece que compartirían inquietudes y preocupaciones de tipo político, hay feeling. Sin embargo hay un abismo entre ambos, incluso una guerra incipiente. Una que no se esperaba ni la bruja Lola. Tito Mario tiene un nuevo enemigo. Lo que le faltaba.
Iker Jiménez enfadado porque Mario Vargas Llosa pasa de él
La chispa que ha desatado la polémica surgía en el programa 'Cuarto Milenio', con el presentador de Vitoria-Gasteiz haciendo un llamamiento al escritor para aclarar un caso trágico, misterioso, turbio. El asesinato de 8 periodistas en Perú hace más de 40 años, la masacre de Uchuraccay. Vargas Llosa conoce bien la historia, como peruano y como investigador de los crímenes. Jiménez quiso invitarlo para ofrecer su testimonio, una invitación que ni siquiera ha tenido respuesta. Y Jiménez está enfadado. "Le dije: don Mario, usted vio aquello... Y usted con un antropólogo dijo que no era cuestión política, que aquellas personas vivían en otro mundo, aquellas cámaras de fotos les asustaron, y los ajusticiaron con un exorcismo. Cuénteme qué vieron. Sería el momento. Sigo esperando la respuesta...", ha explicado.
El secreto más turbio de Vargas Llosa: fue acusado de encubrir unos asesinatos horripilantes
El silencio de Mario es interpretable: está demasiado ajetreado con las batallas contra la Preysler, o siendo investido miembro de la Academia Francesa, incluso con las cenas privadas con Juan Carlos y Macron... o quizás quiere esconder un oscuro secreto. El diario El País, donde por cierto escribe como columnista, informaba en 1985 que fue acusado de encubrir los asesinatos y actuar a favor de las fuerzas armadas peruanas. El Ministerio de Cultura de aquel país, leemos en Lecturas, dice en su web que ocultó el testimonio de campesinos para favorecer sus intereses en la investigación. Feo, feo, feo. Normal que calle, hay un pitote enorme que no quiere remover.
¿Decíamos que Vargas Llosa era paranormal, extraterrestre? Bueno, puede que nos hayamos quedado cortos.