Isabel Preysler ha dado un claro golpe sobre la mesa tras su separación del Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, con quien compartió ocho años de amor y complicidad. La socialité no solo ha cerrado la puerta a cualquier posibilidad de reconciliación, sino que también se ha manifestado indiferente ante los rumores sobre la preocupante salud del escritor peruano. Fuentes cercanas a la socialité indican que el daño emocional causado por Mario fue tan significativo que no hay vuelta atrás.
De hecho, se dice que el Nobel ha intentado retomar el contacto con Isabel en al menos dos ocasiones desde su separación, pero no ha obtenido respuesta alguna. Años de relaciones públicas parecen haberle enseñado a proteger su corazón de las viejas heridas. Para ella, Vargas Llosa se ha convertido en “agua pasada”, una historia cerrada que no merece más reflexiones, ni más preocupaciones, ni siquiera en un momento tan delicado como el actual.
Preocupaciones por el estado de salud del Nobel
Mario Vargas Llosa, de 88 años, ha sido noticia recientemente no solo por su legado literario, sino también por su evidente deterioro físico. En sus últimas apariciones públicas, el escritor peruano ha mostrado signos preocupantes de debilidad, desorientación y dificultad para moverse. Aunque su familia ha guardado silencio sobre su diagnóstico exacto, testigos aseguran que el autor de La ciudad y los perros no está pasando por su mejor momento.
Recientemente, fue visto en Madrid acompañado por su hijo Gonzalo, en un estado que muchos describieron como “confuso y frágil”. “Esta persona está mal, yo no voy a decir qué le pasa a él porque esto lo tiene que decir el personaje. Lo único que puedo decir es que no está bien”, comentó una fuente cercana al círculo íntimo del Nobel. Pilar Vidal, colaboradora de Espejo público, incluso criticó la falta de cuidados hacia el escritor: “Creo que una persona como Mario, con el dinero que ha ganado y lo que ha sido, podía estar mejor cuidado”.
Isabel Preysler no quiere saber nada de Mario Vargas Llosa
Ahora bien, mientras el mundo se pregunta por la salud de Vargas Llosa, Isabel Preysler ha decidido mantenerse al margen. Según fuentes cercanas a la socialité, la madre de Tamara Falcó no tiene intención de perdonar ni de interesarse por el estado de su ex pareja. En una reciente entrevista con la revista Semana, Preysler aseguró que no mantiene contacto ni con Mario ni con sus hijos, por lo que desconoce por completo su situación actual.
Pero, ¿qué llevó a Isabel a tomar esta decisión tan drástica? Todo parece apuntar a la humillación pública que sufrió a manos del Nobel. En 2021, Vargas Llosa publicó un relato en la revista Letras Libres titulado “Los vientos”, donde no solo expresaba su arrepentimiento por haber dejado a su exesposa, Patricia Llosa, por Isabel, sino que también describía su relación con la socialité como un “enamoramiento de la pichula, no del corazón”.
Estas palabras, que resonaron como un golpe bajo, dejaron a Preysler profundamente herida. Y aunque Mario intentó en dos ocasiones retomar el contacto, Isabel no respondió a sus mensajes. ¿Logrará Mario Vargas Llosa reconectar con Isabel Preysler antes de que sea demasiado tarde? Por ahora, parece que la respuesta es un rotundo no. Para Isabel, el capítulo con el Nobel está cerrado, y no hay vuelta atrás.