La cruzada hispanista contra las lenguas propias del estado español no se detiene, a pesar de la ridiculez de sus llantos victimistas. "El castellano está en peligro", gritan enloquecidos, inventando relatos inverosímiles y terroríficos. Pura ficción españolista y monolingüe, y que este fin de semana ha recibido el apoyo de una superestrella, precisamente, de la ficción: el premio Nobel de Literatura y facha asimilado, Mario Vargas Llosa. "El español, idioma universal, está hoy disminuido, silenciado, preterido ante lenguas locales que hablan minorías", escribe en 'El País' el novio peruano de Isabel Preysler. La retahíla de tonterías de esta momia es patética, y tiene todos los ingredientes del ecosistema ultra: indepes, ETA y la gloria de la colonización y genocidio español en América Llatina, al cual Llosa da las gracias y se siente orgulloso "por ser herederos de aquellos humildes españoles". Casiná.

Llosa tiene una prosa muy fina, pero su caspa es gruesa y pringosa. Se entiende, evidentemente, que sea el amor platónico de Cayetana Álvarez de Toledo, tan intelectual como reaccionaria. El texto no vale ni dos céntimos, por mucho que el diario que lo publica quiera cobrar a sus lectores para someterlos a tamaña tortura. Ahora bien, como provocación no está nada mal, y ha obtenido lo que quería: bronca. La paliza de las redes es infinita y transversal: recibe de sus víctimas pero también de españoles que se tienen que tapar la nariz a su paso. Le atiza incluso un inglés que ha abrazado el idioma y la cultura española, sin despreciar las lenguas cooficiales de las naciones del estado: James Rhodes. El músico lo ridiculiza en 4 idiomas. Delicioso.

James Rhodes retrato / @jrhodespianist

Mario Vargas Llosa con 'amiguetes' en la mani ultra de Colón / EFE

La decadencia es muy puñetera, Mario. Y la incultura, tú que eres tan ilustrado: el fantasma que te perseguirá siempre. Mejor que te dediques a los saraos, donde no abres la boca.