Marisa Martín-Blázquez es una de las colaboradoras más reputadas de muchos programas de Telecinco, especialmente, El programa de Ana Rosa, con quien trabaja desde hace tiempo. La periodista es uno de los rostros habituales del programa matinal de Telecinco, también de Fiesta los fines de semana, y ha pasado por diferentes programas de la cadena desde hace mucho tiempo. Allí, Martín-Blázquez especialmente colabora cuando abordan la crónica social, el cotilleo y la prensa del corazón. Y a menudo, después o antes de sus intervenciones delante de las cámaras, inmortaliza los looks que lleva y publica numerosas imágenes de los modelitos que luce a la hora de salir a plató, ella que es una apasionada por la moda.
A menudo, sin embargo, aunque ella comente otros celebrities y VIPS, se convierte ella misma en protagonista en redes, cuando regala a sus numerosos seguidores alguna imagen de la cual se habla. Hace poco, alborotó al personal con una foto de hace ni más ni menos que 37 años, una imagen de cuando tenía 21. La expareja de otro colaborador habitual de Telecinco, Antonio Montero, explicaba que la imagen es de 1985, y que corresponde a un momento del pasado en la Sierra de Gredos. Delante de un coche Mercedes, con la misma melena muy larga, pero mucho más rubia, look de modelo de revista de moda, pantalones pitillo negros, top blanco con escote y zapatos de tacón del mismo color, unos grandes pendientes y unos brazaletes plateados y toda una declaración de intenciones: "De cuando éramos jóvenes, los veranos eran eternos y nos creíamos invencibles".
Una imagen que recordaba vagamente a una joven Judit Mascó (cuando era portada del Sports Illustrated) que ha impactado a sus seguidores, que han abierto los ojos como platos. Una Mascó que, recordemos, saltó a la fama cuando apareció en la mencionada portada de la famosa publicación, con un bikini de color amarillo y una belleza catalana que enamoró los lectores de la revista. Ahora, Martín-Blázquez se ha puesto un bañador, en este caso, una pieza, rojo, después de una intensa sesión en el gimnasio y en la piscina, cosa que le apasiona y que practica a menudo. La televisiva, a la mínima que puede, se zambulle en la piscina ("Sabes que, en realidad, contra quien compites es contra ti misma. Contra la vida perra de frías y desagradecidas aguas. Y estás en la salida. La concentración es máxima. Sólo ves tú calle y oyes tu corazón. Respiras. Sabes que puedes. No miras a los lados. Confías en ti. Estás preparada") o se pone a hacer sentadillas y coger pesas ("Retomar mi entrenamiento de fuerza, me da la vida. Poco a poco, volveré a estar a tope").
Y después de tanto esfuerzo, el merecido descanso del guerrero. O lo que es lo mismo, "Después del entreno bien hecho, una buena sauna pal pecho". Una rima en forma de imagen de relax total, disfrutando de las bondades del calor de la sauna, con la satisfacción de haberlo dado todo minutos antes en la sala de máquinas y en la piscina. Un merecido descanso que sus seguidores han aplaudido con las orejas:
Ciao, pone en la parte de delante del bañador de Marisa Martín-Blázquez. Hola a hacer deporte. Y adiós al gym de la mejor manera, pasando un rato en una reparadora sauna. Y el día siguiente, de vuelta al ruedo.