Ada Colau podría volver a ser escogida alcaldesa de Barcelona el próximo sábado. Si los deseos del unionismo se hacen realidad, el pacto con Manuel Valls saldrá adelante y sus concejales votarán con los comunes y el PSC para elegirla a ella. Pero el acuerdo de Colau con el españolismo para evitar que Ernest Maragall sea el nuevo alcalde de la ciudad amenazan de romper los puentes de diálogo entre su partido y el independentismo. Entre las filas de los soberanistas de izquierdas, el cabreo con Colau es inmenso y algunos indepes mediáticos como Joel Joan o Màrius Serra reaccionan con enfado ante las intenciones de la alcaldesa.
El popular escritor se ha hecho eco, en las redes sociales, de un artículo del digital francés 'Mediapart' que titula: "En Barcelona, la alcaldesa saliente Ada Colau no rechaza el apoyo de Manuel Valls". En Francia, el exprimer ministro es el político peor valorado de todo el país: el 54% de los ciudadanos lo detestan. En las Galias ya saben de qué pie calza el socio de Ciudadanos y por eso a muchos franceses les causa sorpresa saber que Colau está dispuesta a pactar con él. Más todavía, recordando su pasado al frente del movimiento 15-M, también conocido como "movimiento de los indignados". Una expresión con la que uno de los seguidores francófonos de Màrius hace el siguiente juego de palabras: "De l'Indignée a l'indigne".
Màrius Serra hace la traducción al catalán y recuerda lo que separa las palabras "indigna" e "indignada": Ada. El nombre de la alcaldesa, que después de probar cuatro años de poder parece que ya ha olvidado aquello de la "nueva política".