El enésimo paripé de Inés Arrimadas ha tenido lugar en la Plaza de España de Barcelona. Allí, ella y Carlos Carrizosa han hecho una especie de guiñoles donde, entre conversación y conversación ridícula, y ante una "Constitución que está amenazada cada día", ha avanzado que su partido enviará un ejemplar de la Carta Magna a todos los ayuntamientos gobernados por independentistas, para reivindicarla.
Además de perpetrar una grotesca puesta en escena, lo más vergonzoso, como siempre, es lo que soltaron por la boca, por mucha mascarilla que llevaran. Un jijijaja entre los dos que haría ruborizarse al mismo 'señor Lobo' de Pulp fiction, un ejercicio onanista de chichinabo, con algunas frases delirantes y otras, directamente, abyectas:
Inés Arrimadas y Carlos Carrizosa hoy en Cataluña defendiendo la Constitución de todos los españoles 💪🇪🇸 #PáginasDeLibertad pic.twitter.com/40zdrPz0Ab
— Moncloa.Cs (@Delfin99389673) December 6, 2020
Porque entre tanto bla, bla, bla, Arrimadas se hizo suya una frase que se ha asociado los últimos años a la enseñanza de las escuelas catalanas, "Aquí enseñamos a pensar, no qué pensar". Y quien le ha respondido ha sido el escritor Màrius Serra, que no se ha callado para hacerle ver a Arrimadas su "estrategia retórica depredadora" y la "triste aportación de su formación: el victimismo del verdugo".
La escuela catalana luce el lema "Aquí enseñamos a pensar, no qué pensar". Inés Arrimadas se acaba de apropiar y lo ha transformado en una acusación de campaña. Esta estrategia retórica depredadora es la triste aportación de su formación: el victimismo del verdugo.
— Màrius Serra (@mariusserra) December 6, 2020
Serra acaba de publicar una nueva edición, modernizada, del Tirant lo blanc, un éxito en las librerías...
Si lo intentara con Inés Arrimadas no lo conseguiría: lo que dice suena tanto a épocas represoras pretéritas que ni el mismo Serra podría modernizar su discurso.