El enésimo paripé de Inés Arrimadas ha tenido lugar en la Plaza de España de Barcelona. Allí, ella y Carlos Carrizosa han hecho una especie de guiñoles donde, entre conversación y conversación ridícula, y ante una "Constitución que está amenazada cada día", ha avanzado que su partido enviará un ejemplar de la Carta Magna a todos los ayuntamientos gobernados por independentistas, para reivindicarla.

Inés Arrimadas (EP)

Además de perpetrar una grotesca puesta en escena, lo más vergonzoso, como siempre, es lo que soltaron por la boca, por mucha mascarilla que llevaran. Un jijijaja entre los dos que haría ruborizarse al mismo 'señor Lobo' de Pulp fiction, un ejercicio onanista de chichinabo, con algunas frases delirantes y otras, directamente, abyectas:

Porque entre tanto bla, bla, bla, Arrimadas se hizo suya una frase que se ha asociado los últimos años a la enseñanza de las escuelas catalanas, "Aquí enseñamos a pensar, no qué pensar". Y quien le ha respondido ha sido el escritor Màrius Serra, que no se ha callado para hacerle ver a Arrimadas su "estrategia retórica depredadora" y la "triste aportación de su formación: el victimismo del verdugo".

Serra acaba de publicar una nueva edición, modernizada, del Tirant lo blanc, un éxito en las librerías...

Màrius Serra

Si lo intentara con Inés Arrimadas no lo conseguiría: lo que dice suena tanto a épocas represoras pretéritas que ni el mismo Serra podría modernizar su discurso.