Isabel Díaz Ayuso ha cogido impulso, y ni sabe ni puede detenerse. Se ha empeñado en un único objetivo: alcanzar cotas de ridículo nunca vistas en la política española. La meta es ambiciosa, pero plausible. Esfuerzos está haciendo. Eso sí que nadie se lo podrá reprochar. Cuando pensábamos que la portada de El Mundo del fin de semana era insuperable, al día siguiente va mucho más allá. Y no, no es sólo que asegure que la clave para curar el coronavirus sean los hospitales de techos altos, como el de IFEMA. No. Ha sido mucho más asombrosa su explicación delirante de lo que quiere decir la Covid-19. Ayuso ha afirmado que ella sabe que el virus recorría Madrid meses antes del estallido en España, porque la denominación ya lo decía. "Tengo claro que este virus se llama Covid-19 porque se Coronavirus-Diciembre-19". Y nosotros sin enterarnos. Gracias por tanto, Isabel.

Ayuso

Ayuso El Mundo

Explicar el error desmesurado, ignorancia supina y 'cuñadismo' de la Presidenta madrileña hace daño al ser humano mínimamente inteligente, pero desgraciadamente se debe hacer, porque la mujer manda y mucho. Tiene responsabilidades de gobierno. Lo que no tiene es ni la más mínima idea de inglés ('disease', enfermedad), ni tampoco ningún asesor que la frene cuando está a punto de firmar una nueva tontería. Eso de "diciembre" es realmente patético. Y la red se troncha. Entre las reacciones a punto del colapso, rescatamos la de un maestro de la palabra y las lenguas: Màrius Serra. El escritor aprovecha la sandez y ofrece una lección magistral que se enseñará en las escuelas de primaria: así quedan los nombres oficiales de los meses del año a partir de ahora.

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marius sierra acn

Màrius Serra ACN

Conociendo a Ayuso, que no ordene modificar los libros de texto de enseñanza de inglés en Madrid. "Sostenella y no enmendalla"

Ampliación:

Milagro! Milagro! Ayuso ha sucumbido a la evidencia y, por una vez, ha pedido disculpas por meter la pata. A su seva manera, por supuesto. Pero lo ha hecho. Demasiado ridículo, incluso para ella.