La factoría catalana de top models internacionales vivió grandes momentos en la década de los 90 y los 2000. Judit Mascó, Martina Klein y Esther Cañadas, nacida en Albacete pero criada en Barcelona desde pequeña, alcanzaron fama a niveles superiores. Trabajaban en las pasarelas más prestigiosas, protagonizaban las campañas más potentes, las marcas no dejaban de llamar a su puerta... Una profesión agotadora a este nivel de excelencia, y que tiene fecha de caducidad: cuándo las protagonistas deciden dejar aquel ritmo frenético y centrarse en áreas más concretas, o intentar probar nuevas vías profesionales, o sencillamente apartarse a un lado porque no pueden más. Que no quiere decir, sin embargo, que no trabajen en ningún sitio. Todo lo contrario: En el caso de Cañadas, de 45 años, a pesar de los años difíciles por una enfermedad, desfiló en Berlín 2020 o en el Pronovias, en Barcelona, en 2022.
Hablamos exclusivamente de Esther para recordar sus matrimonios fugaces, dos bien famosos. El último fue con el motorista Sete Gibernau, pero seguramente el que recuerdan los fans más fans es el de Mark Vanderloo. Un holandés guapísimo y top model, como ella. Triunfaban en la misma época, en la vida profesional y personal: tres años juntos. Ya casados la cosa no funcionaba tanto: solo estuvieron 1, como con el piloto catalán. En el 2000 se separaban, una noticia impactante en aquella época. Formaban una pareja de enorme belleza, despertaban pasiones encendidas. Se había acabado. Una pena.
Esther Cañadas tiene 45 años y una hija
Esther, quien es madre de una niña de 8 años que es llama Galia Santina, ha sido siempre una mujer con misterio a su alrededor. Ella ha protegido su intimidad de forma abnegada y los resultados son evidentes. Aunque tampoco ha estado ajena a los comentarios por el efecto de las operaciones de estética con resultados confusos. Es cierto que los dos últimos años lo hemos visto en Ibiza radiante en el mar, acompañada por su hija (y antes, un novio). Daba gusto verlas. Y en cuanto a Mark Vanderloo, que ahora tiene 54 años, le perdimos un poco más la pista por razones obvias. Pero aquella cara era imposible de olvidar, y ha estado en un rincón de la memoria colectiva de muchas generaciones. Siempre que sabemos de él, nos alegramos y nos despierta la curiosidad.
La vida actual de Mark Vanderloo y su cara a los 54 años
No le ha ido mal, se casó con la modelo y empresaria Robine Van der Meer en 2011, con la que tenía dos hijos, Emma Paula y Mark. El pequeño sigue los pasos del padre y protagonizó una entrevista de gran potencia visual en el suplemento Icon, precisamente quien organizaba un sarao en Madrid la pasada noche. Allí el holandés era un invitado de honor, faltaría más. El reportaje era espectacular, pero al natural y sin tanta tabla postproducción e iluminación también nos quedamos pasmados. Es mirar su actual cara y evocar una multitud de recuerdos, todos fluyendo en la mente. Cada arruga de su rostro es una inyección de información que los sentidos no pueden procesar del todo.
MARK VANDERLOO, REPORTAJE CON SU HIJO MARK EN 2022:
MARKA VANDERLOO AL NATURAL EN 2022:
El que es guapo, es guapo. Que no quiere decir que no sea diferente, claro.