En general, la vida da muchas vueltas. Y especialmente, con respecto a los profesionales que se dedican al mundo de la comunicación o la interpretación. A menudo hemos conocido mucho casos de muchas presentadoras, actrices o actores que pasados los años, han dirigido sus carreras profesionales más allá de los platós de televisión, las cámaras y los focos. Es el caso de Marta de Pablo. A sus 48 años, esta presentadora de radio y televisión y actriz en numerosas series, ha ampliado sus conocimientos y ahora dedica muchas horas de su tiempo a algo que no tiene que ver con los medios, a los que sigue ligada también.
La comunicadora de Igualada empezó a llamar la atención de los espectadores catalanes cuando empezó a intervenir en diferentes y recordados programas de TV3, como el Tres pics i repicó donde hacía de azafata al lado de Mònica Pont y, evidentemente, de Antoni Bassas, La Parada o Quin any va ser, concurso que presentó el recordado y añorado Constantino Romero. De allí dio el salto al mítico Un, dos, tres, donde fue una de sus célebres azafatas, para pasar después a copresentar también en TVE La noche de los castillos o diferentes revistas de aquellas que dirigía José Luis Moreno. De los programas pasó a la ficción, donde intervino en numerosas series como Quico el progre, Qué loca peluquería, Este es mi barrio, Al salir de clase, El súper, Todos los hombres sois iguales, Manos a la obra, Temps de silenci, Siete vidas o Raquel busca su sitio.
También ha trabajado en el mundo del teatro como actriz y coreógrafa, y desde hace unos años amplió el abanico de salidas profesionales, por ejemplo, haciendo el programa para YouTube En casa de Marta de Pablo o ejerciendo como terapeuta desde hace cinco años. Ha dirigido ponencias, presentado galas benéficas, ha impartido clases de inteligencia emocional y no ha abandonado la comunicación en diferentes canales de YouTube y programas de diferentes contenido social.
Terapeuta y galas benéficas
Su vertiente filantrópica ha hecho que colabore asiduamente con diferentes festivales benéficos y haya presentado acontecimientos sin ánimo de lucro como la gala benéfica en favor de Haití en Madrid, organizar y presentar la gala benéfica en favor de la Casa Main de Bolivia, la gala del día de las víctimas de violencia de género o una gala benéfica en beneficio de las niñas de Etiopía. Con el paso de los años, De Pablo demuestra que sigue teniendo el mismo talento comunicativo delante de cámaras, la misma capacidad empática con las personas con las que habla ante cámaras y la energía y optimismo en la mirada y la sonrisa, tan característicos de esta intérprete catalana.
Lo hacía y lo hace muy bien. Ojalá podamos volver a verla algún día en las televisiones del país.