Por muchos es sabido que la última temporada de la vida de una de las reporteras más reconocibles de El programa de Ana Rosa ha sido turbulenta. A Marta Riesco le pasó mucha, pero que mucha factura estar tan estrechamente relacionada con Antonio David Flores en un contexto en el que el ex-yerno de la más grande quedaba retratado. Rocío: contar la verdad para seguir viva, el documental protagonizado por Rocío Carrasco en el que ella misma contaba cuan dura había sido su relación con el guardia civil, lo dejó en tan mal lugar que la cadena prefirió prescindir de él en sus formatos. No se dio lo mismo con la que, por entonces, era su pareja: Olga Moreno, que consiguió incluso alzarse con el título de flamante ganadora de una de las últimas ediciones de Supervivientes. Y mientras Riesco parecía ser un personaje ajeno al devenir de todo lo antes aquí comentado, en realidad era la última de las piezas de este rocambolesco puzzle.
Marta comenzó una relación con el padre de Rocío Flores poco después de que este se separase de Olga. Una relación que, evidentemente y pese a los vetos, no iba a ser cosa tranquila. Fue ahí cuando la periodista tomó el rol de nueva pareja de Antonio David Flores y su faceta profesional terminó total y absolutamente mermada. Sus grotescas intervenciones y reacciones en los programas de la cadena le terminaron costando el puesto de trabajo. Unicorn Content, la productora de Ana Rosa, la despedía de forma fulminante en marzo de este mismo año tras un encontronazo de ella con Cristina Porta, mientras la segunda ejercía de reportera para Sálvame. Todas estas idas y venidas, seguro que le han supuesto algún quebradero de cabeza a la propia Marta, más allá de los que ella nos ha propiciado los espectadores que hemos tenido que aguantarla en pantalla. Tan seguro como que lleva un año en manos de expertos en salud mental y actualmente sigue un tratamiento de fármacos antidepresivos.
Cambio de vida: la periodista solicita un cambio de dosis
Marta ya no quiere más medicamentos y así se lo ha hecho saber a sus más de 180.000 seguidores de Instagram a través de stories. Todo a partir de que sus 'fans' le preguntasen por unas manchas que le han salido en la piel. "Como he visto que os ha dado mucha curiosidad [...]", empieza. No sabemos si esa curiosidad es tan real como la que tenían los seguidores de Rocío Flores cuando era ella misma quien se hacía preguntas para tener algo a lo que responder en historias, pero la cuestión es que la televisiva dice sentirse ya con un estado de ánimo notablemente mejor. "Las manchitas me salen en la punta de la nariz, el labio superior y la frente [...], esta también es mi realidad y forma parte de uno de los efectos secundarios de los antidepresivos: la fotosensibilidad", cuenta.
Tan sincera como siempre, se enorgullece de la que para ella es una gran noticia. "Ayer le dije a mi familia que quería dejarlas —apunta sobre las pastillas que toma por prescripción médica— porque me sentía preparada, y que en la próxima consulta con el médico voy a pedir que me vaya bajando la dosis". No deja de ser un motivo de alegría que ella pueda seguir adelante desprendiéndose de un tratamiento tan invasivo, aunque, seamos honestos: es ciertamente extraño que haga un comunicado tan trascendental con un texto sobre una foto de ella mirando a la nada y pensando en todo mientras descansa en El Romeral, su pueblo familiar. Desde que está allí sube stories hora sí y hora también. Ella es la metainfluencer.
¿Dónde está trabajando ahora Marta Riesco?
Marta Riesco ya ha encontrado trabajo, aunque bastante lejos de Mediaset. Su juicio contra el grupo sigue adelante tras su despido, y eso ha supuesto que ella tenga la necesidad de ampliar horizontes en lo laboral. Su nuevo empleador está a más de 10.000 kilómetros, en Argentina. Se trata del medio Iberoshow, en el que a partir de ahora ejercerá como columnista.
Una columna íntima. El deep Marta que nadie sabía necesitar. La primera termina con un "durante esa noche, durante unos minutos, me devolvieron las mariposas. Y así, comencé de nuevo a vivir con miedo, pero también con ganas". Si es que la Riesco siempre ha sido un poco villana de telenovela.