'Eufòria' volvió a demostrar que la apuesta de TV3 por la música y el espectáculo es un acierto. Sólo hay que hacerlo bien, atractivo y estimulante para el público. Y los datos allí están, confirmando esta receta. El programa se ha instalado en la barrera de los 300.000 espectadores cada viernes noche, como ha pasado con la novena gala. Eso es muchísima gente mirando qué pasa en la pantalla, como por ejemplo Toni Cruanyes. Pero hay otro dato que habla muy claramente de cómo es este fenómeno televisivo, y es la enorme avalancha de votaciones que registraron durante la dolorosa expulsión de Joan, que se lo jugaba todo contra Edu. Decenas de miles de personas participando. Colosal, sin duda.
Por si los espectadores y fans no estaban demasiado animados para tomar parte de esta decisión tan importante en el concurso, los presentadores Miki Núñez y Marta Torné no dejaron de recordar al público la necesidad de contar con sus votos. Su misión de animar no podía tener mejores resultados, aunque la decisión final haya hecho polvo a más de uno al acabar la gala. El juego, sin embargo, es así, y Joan deja un vacío tan grande como, por ejemplo, había dejado Estela 7 días antes.
Haremos una mención especial a los llamamientos a votar de Torné durante la emisión en directo. También a su estado de ánimo, reflejado en algunos momentos tan divertidos como sinceros. Marta es así: honesta, emocional, espontánea. Y directa. Por ejemplo, un detalle como que se le escape una palabrota tras embarullarse con una frase. Tiró por la directa y exclamó un '¡ostia!' que desataba las carcajadas del público en plató y de la gente en el otro lado del televisor. Otros comunicadores podrían haber sido mucho más mesurados, pero eso no va en el ADN de la barcelonesa, siempre dice las cosas por su nombre, aunque sorprenda o incomode. Como había hecho antes con otro comentario en el que decía una verdad como un templo que los televidentes más españolistas encontrarán indignante, y un motivo más para querer cerrar TV3. La verdad hace daño.
Así animaba Marta a una participación masiva: "Con las ganas que tenemos de votar en este país...". Así ha sido siempre y así lo será en el futuro, a pesar de las dificultades, la represión y la intolerancia que ha vivido Catalunya a lo largo de su historia. Un guiño al mundo indepe, pero también a aquellos que no lo son pero creen en el valor de las urnas para decidir el futuro de la sociedad. Quizás habrá quien piense que frivolizamos con la carga de la sentencia, pero pensamos que es digna de elogio. Como muchos fans y usuarios de la red.
De la soberanía al ganador de un concurso. En Catalunya estimamos los votos. Amamos la libertad. El problema, en todo caso, lo tendrán los que no confían en la democracia.