En el terreno profesional, a la gran Marta Torné le van muy bien las cosas. Ya han empezado los castings para la tercera edición del programa más exitoso de la parrilla de TV3, que ella copresenta al lado de Miki Núñez, Eufòria. El público catalán tiene ganas de volver a tener el viernes de pizza y Eufòria, de ver quién tomará el relevo de las Marionas, Triquells, Jims o Alexias, de oír los comentarios de Elena Gadel o Lildami, y de ver a Marta presentando las actuaciones de los aspirantes, que seguro que nos volverán a enamorar con sus voces encima del escenario y con sus personalidades.
En la vertiente personal, Marta también está feliz de la vida. Enamorada de su pareja desde hace años, el director de cine catalán Roger Gual, vive con él y con la familia que han formado, una familia integrada por ellos dos y por algunos animalillos preciosos que corren por casa. El pasado enero, por ejemplo, enamoró a sus seguidores con las imágenes de una gatita, la Mishina: "Cuando te vi la primera vez, que estabas en una caja de cartón porque te acababan de encontrar, supe que no nos separaríamos jamás".
Preciosa, Mishina tiene un compañero en casa de Marta y Roger, un pequeño y precioso perrito de nombre Rufus, que vive con ellos desde hace más tiempo. La presentadora y actriz se desvive por él, lo quiere con locura y a menudo ha publicado imágenes en la red haciéndole mimos.
Lamentablemente, Marta acaba de vivir una situación dolorosa, incomprensible y que le ha puesto el ay en el corazón, con su querido perrito como protagonista involuntario. Ella misma explica el mal trago y la angustia que han sufrido cuando han ido a pasear tranquilamente por las calles, cuando han ido a dar una vuelta y que el perro hiciera sus necesidades. Explica Marta que otro perro ha atacado al suyo, "sin motivo alguno". Rufus iba atado. El otro perro, no. "Se soltó de la correa y el dueño, con un bozal en la mano. Casi me da un ataque al ver a mi perro volar por los aires. Y pos poco pasa de un susto a un disgusto". Mañana operan a Rufus de una patita que tiene rota fruto de un mordisco del otro perro. Todavía asustada, Torné hace un llamamiento a los otros propietarios de perros para que sean responsables: "Que no los lleven sueltos o sin bozal (si es que lo tienen que llevar). Ha sido Rufus, pero podría haber sido una persona". Corazones rotos acompañan las explícitas imágenes del perrito, lastimado, hecho polvo y sin entender qué ha pasado.
Esperemos que el pequeño Rufus se recupere muy pronto.
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