Las revistas masculinas para adultos crean falsas sensaciones entre los lectores. La más habitual es pensar que la mujer que se retrata con poca (o nada) de ropa en sus portadas son diosas femeninas creadas para el disfrute de sus lectores. Que "ni sienten, ni padecen" mientras lucen su anatomía en bikini, junto a titulares llamativos y muy explícitos como "Tetas: Manual de uso y disfrute". Pues no, no es así. Detrás hay mujeres reales, con problemas reales, con penas, lágrimas y desazones. Y una de ellas es Marta Torné, flamante nueva presentadora de TV3 en la segunda temporada de Persona Infiltrada, que nos ha revelado un episodio sorprendente y chocante de 2006, cuándo ilustró un número de la revista Maxim.
Marta Torné portada 2006 @marta_torne
Una Torné con 27 años hizo aquella portada en una situación emocional lamentable. No podía dejar de llorar, y los fotógrafos lo tuvieron magro para conseguir finalizar su trabajo e inmortalizar la actriz y presentadora en actitud sexi: "No podíamos hacer casi ningún disparo porque no paraba de llorar". La barcelonesa sufría de desamor: le acababa de dejar su chico, y estaba hecha puré. "Tenía roto el corazón". Lo ha revelado en Instagram, recordando aquella sesión fotográfica tan complicada... y de resultados absolutamente maravillosos. La red alucina con la historia y las pruebas de la portada. "Estás de impresión", le ha dicho Elena Furiase, hija de Lolita Flores.
@marta_torne
La catalana es una gran profesional, que hace bueno aquello de que "la procesión va por dentro". Si llega a estar feliz como unas castañuelas, la ficha Hugh Hefner. Ella lo vale.