El mundo, entre muchas otras divisiones, se puede separar entre los que tienen voluntad de aprender, integrarse, de adaptarse a nuevos lugares donde vivir, nueva gente, nuevas culturas, nuevos hábitos, nueva lengua, gente tolerante, personas empáticas y respetuosas, con los que son todo lo contrario, personajes infames, que se creen superiores moralmente solo por ser de un lugar, de un color, de un estatus o por la lengua que hablen. Y ahora hemos visto que en un mismo lugar puede haber gente de los dos tipos. Como por ejemplo en Vallecas. Entre los primeros, alguien de allí de toda la vida, mito del Rayo Vallecano, jugador emblemático que hace unos años que es entrenador. Hablamos de Míchel, que hizo las maletas y decidió ya hace algunas temporadas aterrizar en Girona, donde ha hecho que el conjunto catalán firmara la mejor temporada de su historia el año pasado, clasificándolo para la Champions después de luchar por el título durante semanas, con un juego maravilloso que disfrutaron los aficionados de Montilivi.
Míchel es un enamorado del Girona y de Girona... Y de su gente y su lengua, un catalán que desde el minuto 1 ha querido aprender, dando una lección a los que van por la vida vanagloriándose orgullosos por España de hablar solo en su lengua y que a la mínima que pueden dejan ir aquello de "Habla en español, que estamos en España", cuando quien habla es catalán, vasco o gallego. "Quiero conocer toda la cultura y tradición de aquí. Me he sentido súper bien tratado y querido. Joder, a mí me han enseñado esto: que tengo que ser una persona que sepa adaptarse y empatizar con la cultura y el sitio que, encima, me están dando trabajo. Lo haríamos todos. Si fuésemos a Inglaterra intentaríamos aprender inglés lo más rápido posible para poder comunicarme en un sitio que a mí me hace feliz. Y para ser más feliz, cuanto más esté con la gente, mejor.Y para estar con la gente tengo que tener un diálogo con ellos. Si no, es jodido". Toda una declaración de intenciones. Pero se equivoca. Míchel tiene en demasiada buena consideración al género humano, porque eso de lo haríamos todos no se cumple. En las españas hay muchos que ni ganas de hacerlo.
Este domingo ha habido un partido especial para Míchel. El Girona visitaba Vallecas, un partido que sufre especialmente. Su equipo, el de ahora, perdió contra el equipo de su vida, por 2 a 1, en un tramo final para olvidar por parte de los catalanes. Encajaron dos goles en los últimos minutos. Pero también sufrieron un comportamiento penoso. Constantes pérdidas de tiempo, recoge pelotas que ni estaban ni se les esperaba, el portero tardando la vida en sacar... una vergüenza. Y Míchel no se mordió la lengua: "No son los jugadores ni el cuerpo técnico. Son unos profesionales increíbles. Miran al rival con respeto y con valores de intensidad. No ha habido problemas. El Rayo ha jugado muy bien. Me encanta verlo jugar con esta agresividad, porque me veo reflejado. Pero los últimos minutos no. No viene por parte del cuerpo técnico. Viene de más arriba. Quien comete el error es Batalla. A mí la directiva ya me lo hizo".
"Esas pérdidas de tiempo, que sé que es por parte de la directiva... es muy feo. Me joroba"
— DAZN España (@DAZN_ES) January 26, 2025
Michel mostró en el micrófono de @javivalle17 en DAZN su descontento #LALIGAenDAZN ⚽️ pic.twitter.com/V7VG3Zhy5e
"La imagen del Rayo es top porque tiene valores, pero en los minutos finales no se ha jugado nada. El árbitro ha añadido más minutos, pero no se ha jugado. Es una lástima, porque el Rayo siempre mira hacia adelante y al final no ha estado bien. Creo que este final no representa ni los jugadores ni el cuerpo técnico". ¿Y quien ha respondido? El presidente del Rayo, Raúl Martín Presa, que primero se ha hecho el ofendido: “Yo no soy protagonista de nada. Yo no he jugado. Los protagonistas son los jugadores que han hecho un partidazo. No me ha parecido que haya perdido tiempo Batalla, yo sólo he visto perder tiempo a su portero", y después ha dejado entrever de qué pie calza, cuando ha dicho, con toda la mala sombra del mundo: "De Míchel no tengo nada que decir... ¿Lo ha dicho en catalán o en español?". Pregunta hecha con toda la intención, como menospreciando lo que hace Míchel en Girona, aprender y hablar catalán. Un periodista le ha dicho a la cara: "Eso creo que tiene poco que ver".
👔 Raúl Martín Presa se ha negado a hacer declaraciones públicas sobre las palabras de Míchel y las perdidas de tiempo
— Pablo Villa (@pvilla98) January 26, 2025
🧐 Ha preguntado con sorna si la respuesta ha sido en catalán o español@RadioMARCA pic.twitter.com/01b6Azj2xs
Jordi Basté, en El món a RAC1, no se ha quedado callado y con muy poco, ha dicho mucho: "Irónicamente... como quién no quiere la cosa... Está muy bien lo que dice el periodista, 'eso tiene muy poco que ver'. Pues efectivamente, pero él ya la quería meter ñec-ñec. El tema de la catalanofobia, aunque sea aquello de 'yo no he dicho lo que he dicho'.... Queda todo dicho.