Es una de las modelos catalanas de adopción más rutilantes de los últimos años. Es guapa, talentosa, divertida y los que la conocen dicen que tiene un corazón enorme. Martina Klein, además, hace tiempo que ha formado una familia envidiable al lado del extenista Àlex Corretja.
La modelo argentina, a sus 44 años y después de 28 de carrera, la vida la sonríe, y a pesar de haber sufrido la pandemia, como todo el mundo, su optimismo se contagia. Ahora, a través de sus palabras en una entrevista para el diario El Mundo. Explica cómo pasó el confinamiento, con salud de ella y de su familia, rodeados de naturaleza. Un plan no muy alejado de lo que a ella le gusta hacer al lado de su pareja: "Mi plan favorito es quedarme en casa con ellos viendo películas y mi otro plan es, cuando no están los niños, estar con mi chico encerrados, comiendo o durmiendo. Así que todo lo que suponía el confinamiento a mí me gustaba... ¡Menos cocinar!".
Lo que cocina cada día es su relación con Corretja. Parecen hechos el uno para el otro y de momento, no tienen previsto ampliar la familia: "Nosotros tenemos una niña de cuatro años, somos mayores y tenemos tres adolescentes... ¡Estaba fuera de cuestión seguir ampliando la familia! Pero, con lo agotadora que ha sido la convivencia estrecha con la niña de cuatro años, supongo que también podría haber servido de anticonceptivo".
No hay planes de tener más hijos. ¿Y casarse? Aunque nunca se puede decir nunca, ella parece más próxima a no pasar por la iglesia o los juzgados: "Me parece que no.... Nunca me ha parecido mal la idea, pero nunca he recibido mucha respuesta al respecto. Y ya me lo tomo con humor. Nos amamos de todas formas. Entiendo que eso es todo, que está bien así. Además, es tan follón plantearse un bodorrio y ya llevamos tanto tiempo...". Como dice ella, el día que proclamen su amor a los cuatro vientos en una fiesta, no le llamarán "boda" sino "fin de COVID".