Teniendo en cuenta los años que hace que se instaló en Barcelona, Martina Klein ya es más catalana que argentina. Nacida en Buenos Aires en 1976, hija de padres arquitectos, la modelo y su familia vinieron a vivir a Catalunya cuando ella tenía 12. El motivo, la construcción de la Villa Olímpica de la ciudad. Y decidieron quedarse. Aquí ha desarrollado una carrera profesional de éxito, en las pasarelas y en la televisión, y tiene novio e hija catalanes, Àlex Corretja y la pequeña Érika, que acaba de cumplir 3 añitos.
Ahora Martina mira hacia atrás y hace memoria del año que llegó a Catalunya. En Instagram, la catalanoargentina comparte el recuerdos del primer verano que pasó aquí, el del año 1989: "Nuestro primer verano de este lado del mundo, cuando nos enamoramos de la Costa Brava y del Mediterráneo. Ese año estaba de moda todo lo fosforito y me fascinaba este “dos piezas” fucsia, y eso que para entonces comprarme ropa era un suplicio porque no me gustaba nada". La foto se tomó en la playa de Tamariu, en el Baix Empordà. Paraje idílico. Uno de sus preferidos en Catalunya, ha explicado en alguna ocasión. Es por eso que regresa a menudo a la Costa Brava.
¿Qué bañista habría imaginado que aquella niña acabaría siendo una top model?