A veces, los astros se alinean y hacen que la vida sonría a quien siempre tiene una sonrisa de oreja a oreja. Con Martina Klein, se ha cumplido a rajatabla. La modelo argentina es una persona maravillosa. Los que hemos tenido la suerte de trabajar con ella y haberla conocido, podemos afirmar sin ningún tipo de duda que desprende alegría, buen humor, optimismo y bondad por los cuatro costados.
Martina Klein / @martinakleinpro
Martina Klein / @martinakleinpro
Martina Klein y Àlex Corretja / @martinakleinpro
Klein ya hace muchos años que se estableció en el país después de dejar boquiabierto a medio mundo con su talento encima de las pasarelas, su belleza delante de las cámaras luciendo los modelos de los diseñadores más prestigiosos y haciendo el salto ocasional en algunos programas de televisión o películas, aunque su debut delante de cámaras es de principios de los 80, en el videoclip Si tú no vuelves de Miguel Bosé, donde se la veía jovencísima.
Después de recorrer todo el planeta por su trabajo, conoció a un catalán ilustre, otro trozo de pan como ella, y se enamoraron. La familia que ella y el extenista Àlex Corretja han formado, es envidiable. Felices padres de una niña, Érika, y de los respectivos hijos de relaciones anteriores (Carla y Aroa por parte de Àlex y Daniel por parte de Martina), Klein ha felicitado a su pareja por su 47.º cumpleaños. Corretja ha soplado velas este domingo, y para celebrarlo, pasearon por la playa de Sitges, aprovechando que el mal tiempo daba una tregua y que salió el sol. Pero para rayos que iluminan, las palabras que le dedica Klein a su querido, y que han emocionado en la red al leerlas. Hace 11 años que están juntos, y a juzgar por la felicitación, estarán juntos toda la vida.
Un rincón maravilloso de Catalunya donde proclamar su amor por Corretja, pero gracias a la revista Vanitatis, hemos sabido de otros lugares que son especiales para la modelo y empresaria. Desde que vino a Catalunya, Klein ha podido descubrir las maravillas de una geografía como la catalana, con rincones preciosos como la playa de Grifeu en Llançà donde pasó el primer verano en Catalunya.
A Klein, como cualquiera con dos dedos de razón, le enamora la Costa Brava. Y la mencionada publicación hace un repaso con los lugares "donde ella encuentra la felicidad". Habla de los restaurantes y tiendas preferidas de Barcelona, de cómo hace yoga, piscina o va a bailar dos veces por semana a La Escuela Sant Cugat, donde también bailan sus hijos o de los lugares dónde perderse y dónde volver una vez y otra. Fuera de Catalunya, todavía recuerda un viaje que hizo a Namibia ("guardo un recuerdo muy nítido de su desierto rojo. El contraste de la arena naranja de las dunas, tan majestuosas, con el cielo azul es una imagen muy potente"). Visitaría sin cesar el "Rijksmuseum" de Ámsterdam ("Adoro la obra de Van Gogh y todo lo que su universo representa"). O pasaría el verano en Es Caló d'Es Mort, en Formentera ("tengo amor absoluto por esa isla"). ¿Pero, y en Catalunya?
Martina Klein / @martinakleinpro
Martina Klein lo tiene claro. Siempre que puede, ella y Àlex hacen una escapadita a un hotel de ensueño, El Cap Sa Sal, en la carretera de Aiguafreda, en Begur, "uno de mis rincones preferidos de la Costa Brava. Desde allí me muevo por las calas y afianzo mi enamoramiento total por el Mediterráneo". No tiene mal gusto...
Hotel Cap Sa Sal de Begur
"Desde allí afianzo mi enamoramiento total por el Mediterráneo". Ella afianza su enamoramiento por el Mediterráneo en este pequeño paraíso... Y Catalunya afianza su enamoramiento hacia ella. Maravillosa.