Noche de tensión en las cocinas de Masterchef. El talent gastronómico de TVE encara la recta final de una edición que ha estado condicionada, programa tras programa, por la gran rivalidad entre tres de sus concursantes. José María, Andy e Iván, que se ponen la zancadilla siempre que pueden para conseguir ganar y hundir al otro. Pero la competición entre pretendidos machos alfa a menudo ha salpicado al resto de compañeros. Sin ir más lejos, la semana pasada expulsaron al norteamericano Michael por culpa suya. Y esta vez los que han estado a punto de sufrir las consecuencias son las personas que piden comida a Cruz Roja, que era para quienes cocinaban en la entrega de ayer lunes.

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José María y Ana eran los capitanes de los dos equipos que tenían que preparar un menú para Cruz Roja. Para escoger compañeros de cocina tenían que hacer una subasta, y comprar con minutos a los concursantes que trabajarían con ellos. En la prueba de exteriores también estaba Lorenzo Caprile, miembro del jurado de Maestros de la costura y voluntario de Cruz Roja, que les advirtió que lo más importante era que la comida saliera bien, porque cocinaban para personas necesitadas, y nada más que eso. Pero el ansia de torpedear a Ana y alzarse con la victoria pudo con José María. Y como se dio cuenta de que ella sólo quería cocinar con sus amigos, él la apretó más y más para que perdiera el máximo de minutos posible en la subasta. Al final Ana perdió 55 para cocinar con Alberto y Luna, y José María 60 para hacerlo con Andy, Iván y Juana. Poco tiempo para preparar los platos, que casi no salieron, y gritos de ira por parte de Caprile, que ya los había avisado: "Sé que este no es mi programa, pero no lo voy a permitir". Monumental cabreo del diseñador, que acabó a gritos con los aspirantes: "No voy a permitir que las personas que están esperando esta comida coman a destiempo, ¿me estáis oyendo? Os veo con una pachorra tremenda, ¿pero os dais cuenta de la prueba que estáis haciendo? Vais a dar de comer a gente que a lo mejor no ha comido en una semana. No me vais a dejar mal delante de Cruz Roja. No vais a llegar a tiempo".

Bronca de Caprile, pero también de Jordi Cruz. El chef catalán se puso de su parte y dejó en evidencia a los dos capitanes con un discurso durísimo: "Confieso que cuando preparamos esta prueba nos imaginamos unas cocinas llenas de pasión con unos aspirantes motivados sacando su mejor versión, y lo cierto es que no ha sido así. Habéis ido ambos equipos al límite, no llegábais. ¿Y sabes dónde ha estado vuestro error? En la subasta. Está bien competir y disfrutar del juego, pero siempre con cabeza. Habéis desperdiciado minutos que eran de oro. Habéis pecado de imprudentes poniendo en peligro lo más importante, que haya gente sin recurso que se quede hoy sin comer. ¿Entendéis la gravedad de lo que estoy diciendo?".

GTRES

Pero la polémica por el papelón de alguno de los concursantes todavía tenía que continuar en el plató. Después del test anterior, el equipo de Ana pasó automáticamente a la semifinal y el de José María fue de cabeza a la prueba de eliminación. Todos excepto él, que llevaba el pin de inmunidad. Jugándose la continuidad en el programa estaban pues Andy, Iván y Juana. Y fue esta última quién resultó expulsada por fin, tras haber esquivado todas las pruebas de eliminación anteriores. Aunque la abuela de la edición fue despedida, la prueba tuvo otras dos protagonistas. Ana y Luna, que lo observaban todo desde arriba y que ayudaron a Andy dándole indicaciones, aunque no estaba permitido, mientras se estaba jugando su sitio en el reality. Nueva controversia y enésima bronca de Cruz. Esta vez, con consecuencias: "Desde abajo se ve injusto porque quizá habéis corregido un error posiblemente fatal, y no ha salido de él sino de vosotras dos. ¿Sabéis lo que va a salir de mí? Uno para ti y otro para ti. Os lo habéis ganado a pulso", les espetó mientras les entregaba un par de delantales negros.

"Vais a empezar la siguiente semana cocinando y vais directas a eliminación, salvo que hagáis muy bien el reto de la primera prueba y ahí me pienso si os libráis o no". De acariciar la final con los dedos, a ver cómo pueden quedar fuera de ella. Las concursantes estaban indignadas. Sólo faltaría que una de las dos fuera expulsada el próximo lunes mientras Andy pasa a la final, en parte gracias a ellas. La próxima se lo pensarán dos veces.